Vanidad

"Vanidad de vanidades, todo es vanidad", Eclesiastés, capítulo 1, versículo 2; la condena al ex arzobispo de Santa Fe Storni, al ex juez federal Brusa y la revisión del otorgamiento de la jubilación fraudulenta de 24 mil pesos mensuales a Vigo, ex integrante de la Corte Suprema de Justicia, viene a poner un manto de equidad en esta vapuleada y castigada sociedad santafesina. Todo lo descripto no se hubiera podido llevar a cabo si los condenados y cuestionados no hubieran contado con la complicidad del poder político de ese entonces los ex gobernadores Carlos Reutemann y Jorge Obeid y la anuencia de algunos miembros del poder judicial santafesino, a esta altura de la historia, uno de los más corruptos del país. Siempre se dijo que Santa Fe es una provincia a las que sus clases políticas la han afanado (robado) mucho pero debo reconocer que a las aludidas gestiones se les fue la mano. Mientras los pobladores de esta provincia eran castigados por el desempleo, la miseria, la pobreza, el cierre de industrias y la caída de la actividad comercial al mejor estilo del corrupto Papa Borgia, los políticos, la iglesia, y los cabezones de la justicia se repartían las mieles del poder que casualmente les había otorgado el sufrido pueblo de Santa Fe. Fue como si hubieran dicho: Dios, hazte a un lado que aquí estamos nosotros. Lo que ocurrió que los desvaríos de estos tipos todavía lo siguen pagando millones de santafesinos.

Ricardo Carreño