CORREO
Ustedes no son familiares en la búsqueda de respuestas. Como yo, hay miles de personas a las que nos han desarmado nuestras familias, nos han dejado huérfanos de nuestra historia, sin identidad. Nos han robado esa identidad que todavía estamos luchando para recuperar, mientras muchos se llenan la boca opinando sobre qué es mejor para un nieto o una nieta, que lucha por saber sobre su vida pasada, de dónde viene, quiénes eran sus padres. Hablan, opinan y no tienen la menor idea por lo que nosotros hemos pasado, las situaciones por las que nuestras madres, padres, abuelas, hermanos han tenido que vivir, sufrir la discriminación.
En el 1983 cuado recuperamos la democracia, íbamos a la peatonal Córdoba con petitorios, la gente nos gritaba, nos escupían. Yo con apenas 9 años tenía que tratar de entender porqué si a mí me habían separado de mi papá, la gente me increpaba y me maltrataba, como si la responsabilidad hubiera sido mía. Como si nosotros, los hijos de esa generación masacrada, hubiéramos elegido vivir esta nefasta historia, como si nosotros fuéramos los que hicimos el terrorismo de Estado.
NO, señores jueces no fuimos los que tomamos el Gobierno a través de las armas, no somos los que pedimos pena de muerte. Nosotros defendemos la vida, la democracia, queremos que toda la sociedad en su conjunto tenga la posibilidad de vivir como nos lo merecemos, con decencia, con escuelas públicas y laicas, con trabajos con salarios dignos, con lugares donde vivir, no en un rancho que se llueva. Eso es lo que nuestros padres y sus compañeros pretendían y ahora nosotros es por lo que levantamos cada día esas banderas: la de la distribución de las riquezas, que no se las queden unos pocos, que miren a través de sus vidrios polarizados, y de sus lotes de soja.
Señores jueces, lo que queremos es que dejen de tomarnos por idiotas, cumplan con su trabajo, den a esta humanidad lo que tanto espera, un resultado magistral: condena perpetua, cárcel común y efectiva a quienes asesinaron, violaron, robaron y nos hicieron mierda nuestras vidas. Cumplan con lo que dice la Constitución.
Señores jueces, no tengan miedo de salir del tribunal, si pedimos otro lugar más amplio es porque todos necesitamos como sociedad verles las caras a quienes nos hicieron sufrir, a quienes sin ninguna culpa nos mutilaron. Necesitamos poder verlos y que ellos vean que acá estamos, que no pudieron con nosotros. No nos han vencido.
Paula Vanina Luna
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux