Transporte

Llevamos muchos años en nuestra ciudad con un sistema de transporte de pasajeros que se viene desplomando, producto de la falta de ideas y del manejo que le dieron las prestadoras del servicio que, cuando vieron que ya no tenían la misma rentabilidad, comenzaron a vaciar las empresas y quebrarlas con la constante extorsión de que si no se aumentaba el boleto el sistema quebraría. Esto fue llevado adelante sin importarles ni los trabajadores, ni los usuarios.

Fue así que el Estado debió conformar dos empresas de transporte, absorbiendo el desastre que dejaron los empresarios, y se crearon la Semtur y La Mixta, con participación estatal y de privados. Esta decisión fue acertada ya que el estado puede conocer con veracidad la situación del sistema y no ser atropellado por los pedidos de los empresarios. La otra posibilidad que se veía era la monopolización del servicio. Sobran motivos y ejemplos para estar en contra de esta última.

El problema que seguimos observando es que aún no se toma al transporte de pasajeros como un servicio público, sino como un negocio. De acuerdo con su rentabilidad se especula con el costo del pasaje, la modernización de las unidades y los recorridos que estos realizan.

Proponemos que el Concejo convoque a la ciudadanía a un debate acerca de qué transporte público se necesita en nuestra ciudad y cómo lo realizamos con los recursos que tenemos, que no son pocos.

Al sistema de transporte público de pasajeros lo que le falta hoy son pasajeros y las medidas que se deben tomar tienen que ver con incentivar a los vecinos a que vuelvan a tomar colectivos. El incremento de la tarifa no resuelve el problema, sino que lo agudiza, ya que esta medida tan recurrente, sumada al deterioro las unidades y la falta de una frecuencia segura han hecho que la gente busque otras alternativas para su traslado.

Por eso, si pensamos medidas que mejoren los recorridos conectando a toda la ciudad, con frecuencias seguras en unidades limpias y calefaccionadas, con un costo accesible y, a la vez, suspender el estacionamiento en las calles del microcentro, seguramente estemos sumando muchos usuarios al sistema. Otra medida que se podría tomar es generar un fondo con el cobro de un gravamen a los estacionamientos privados del microcentro.

Estas medidas no son imposibles. Lo que sí hay que tener es decisión política para planificar una ciudad con un transporte público digno y económico, y no ceder ante los intereses de unos pocos por sobre los de las mayoría.

Gabriel Báez

Movimiento Libres del Sur