Tabares

Los 24 suelen tenerme en vigilia desde temprano. Algo me pasa que no puedo ni irme a la noche ni quedarme en la cama mucho. Una mezcla de inquietud de encontrarme en un rato con los viejos compañeros y de tal vez demasiado peso de la obscenidad de estar durmiendo. No sé, aquello de Cortázar por el Che "yo tuve un hermano/ que anduvo los montes mientras yo dormía".

A las 6, no aguantando más la horizontalidad, salí a caminar con termo y mate y recién, volviendo para mi casa, miré por arriba los diarios en el quiosco. Vi la Ausencia tuya en la tapa del Rosario y me lo traje. Veo ahora a tu hijo Francisco tocando curioso la placa de su abuelo César Tabares, militante MRP, profesor de la UNR y director peronista del penal de Coronda (no tiene epígrafe la foto, pero el pendejo tiene tus mismos ojos, aun de costado: a ver qué puede romper y tristes.)

Nada. Que hoy nos daremos un abrazo con el Negro Lezcano, que el año pasado perdió a su compañero hijo y poco antes, comiendo juntos con la Hebe, contaba lo que sentía él cuando de pendejo que empezaba a militar cebaba mate con tu viejo en la básica y al otro día no estaba. Y con Horacio, el hermano de tu viejo, y tantos compañeros entre los que deseo encontrarte.

Viven. Abrazo de tu hermano un poco mayor Cali (aunque tu vieja me dijo hace ya unos años que estabas gordo y pelado).

Juan Carlos Vimo

(Esta carta llegó a Rosario/12 en referencia a la contratapa de ayer, Ausencia, firmada por Federico Tabares, hijo del militante peronista César Tabares, desaparecido desde enero de 1977).