El nuevo orden

El establishment de Estados Unidos, los que vendrían a ser los gorilas vernáculos argentinos, logró un nuevo triunfo con las medidas económicas aprobadas por el Congreso de ese país para que por ahora nada cambie en el orden mundial establecido. Ellos tienen conciencia que los chinos son los mayores tenedores de su deuda externa y que si caen, es decir si llegan a dejar de pagarle a los chinos, van a arrastrar en un efecto dominó a toda la economía mundial, en lo que se supone una jugada maquiavélica. Sus efectos no se han de hacer esperar. Recortes en asistencia social, salud, salarios, educación pública en beneficio del sector privado es lo que llamaríamos, dejando de lado los eufemismos, la Argentina de los años `90.

Estados Unidos está agotado: ya saqueó todos los recursos naturales y las economías regionales de los pueblos, ya no queda más nada por rapiñar mediante el uso de la fuerza y ahora han apuntado esa rapiña en contra de su propio pueblo. La pregunta es: ¿aguantará el pueblo norteamericano semejante atropello?

Mientras tanto, en Argentina todos los que nos llevaron a una situación similar en varias ocasiones hacen cola para pegarle al gobierno nacional, que fue el que nos devolvió la dignidad a los argentinos.

Ricardo Carreño