Desidia y descontrol

La vereda y el entorno del Patio de la Madera, especialmente sobre calle Cafferata entre Santa Fe y Córdoba, muestra un grado de desidia y falta de control, que evidencia el grado de inoperancia de las autoridades municipales y la ausencia de cláusulas que aseguren que los concesionarios de esos predios cumplen con sus obligaciones de mantenimiento de los entornos correspondientes.

Trozos de vidrios esparcidos, restos de comida, envases de todo tipo, botellas flotando en el espacio del mini lago que rodea la confitería bailable, constituyen una lamentable muestra de la falta de cultura y respeto a las básicas normas de convivencia urbana de los ciudadanos y del descontrol reinante.

En todas esas manzanas del Patio de la Madera, especialmente los días feriados, se produce una acumulación de residuos que dice que no existe preocupación por la ciudad o es muy poca y que en ella la rentabilidad de los negocios instalados o concesionados no está afectada por obligaciones mínimas de cuidados básicos y así vemos botellas rotas (de vidrio) esparcidas con peligro para los más chicos entre las uniones de los baldosones que no se barren ni se limpian.

El orín sobre el paredón (tipo arco) que frente de la Terminal de ómnibus da una muy sucia imagen de abandono y exige la atención del personal de Parques y Paseos o la ausente GUM, bancos rotos, maderas flotando sobre la sucia superficie de ese espejo de agua que carece de mantenimiento y atención, constituyen una cuadro lamentable que dice muy poco de la preocupación de nuestras autoridades por la higiene, la belleza y el cuidado de los predios de recepción del turista o simple viajero que viene a la ciudad.

Esta desidia se manifiesta además sobre el antiguo comercio de La Buena Vista y el conocido como la Erquicia en calle Urquiza al 3500, que tengo entendido está bajo jurisdicción provincial y que ha merecido quejas diversas y reiteradas de vecinos y comerciantes que se han cansado de requerir la limpieza del frente, reja y espacio ya ganado por un creciente basural bajo techo.

Si en tiempos preelectorales, pasan estas cosas, ni quiero pensar en lo que nos espera para el futuro, cuando la gestión de gobierno no esté sujeta a las decisiones de los votantes y nuestros funcionarios duerman la siesta.

Angel M. Contestí