Insistiré

Una y mil veces, muchos escritores entre los que me incluyo, hemos elevado nuestras letras como un fuerte grito de reclamo para que exista justicia con los jubilados que cobran la mínima: (3231,63 pesos, por si alguno no se enteró). Cada aumento anunciado y aplaudido por quienes seguro cobran mucho más, reitera la zozobra de millones de ancianos cuyas lágrimas parecen no importarle a quienes lo consideran como el mayor logro de esta década.

Ni un dejo de vergüenza en el rostro de la anunciante, ni en el de los aplaudidores que se regocijan demostrando que en años anteriores todo fue peor. Al vetado 82 por ciento (año 2010), no se lo nombra, ni tampoco se aclara que los 3.231 pesos solo alcanzan para pagar un sencillo alquiler. Pero como dijo hace pocos días Santiago Kovadloff en el entierro del Fiscal Alberto Nisman, "para que las palabras no se conviertan en basura", insistiré, insistiré e insistiré en el reclamo. Y observaré atentamente lo que proponen los partidos políticos.

Voy a votar por el que priorice lo urgente: los jubilados con la mínima y los niños desnutridos.

Edith Michelotti