Diáspora

En el peronismo, los liderazgos se construyen, no se designan. Los peronistas estamos viviendo una diáspora casi natural luego de las derrotas electorales. Lo primero que hay que hacer dentro del movimiento, es borrar los nombres. Es evidente que el peronismo se encuentra huérfano de conducción; hay voluntades y liderazgos, pero no una conducción orgánica y ella se construye desde la resistencia, no desde las roscas de la cúpula.

Es momento de resistir el modelo neoliberal y las políticas de ajuste. Hay que estar con los trabajadores, los compañeros que no tienen trabajo, los estudiantes y demás.

En este contexto, Cristina sigue siendo la política más representativa, ya que desde su gobierno ha expresado los mejores valores del peronismo, que son justicia social, soberanía política e independencia económica. Pero también, uno tiene la impresión de que Cristina y su entorno deben entender que al movimiento obrero hay que contenerlo y darle protagonismo.

El peronismo tiene que buscar la unidad y ganar las elecciones de 2017, pero no a cualquier costo y no con cualquier bandera. No hay que entregar el postulado histórico de Perón y Evita, porque ese peronismo domesticado que la derecha quiere nos puede llevar al riesgo de que en el 2019, la alternativa a lo mal que pueda estar el país por el macrismo, sea una variante peronista light que le dé continuidad a este modelo. Hay que entender que el peronismo no es para administrar crisis, sino para transformar la realidad y mejorar la vida de los trabajadores y humildes.

Muchos dirigentes que acompañaron al kirchnerismo durante doce años y hoy le soltaron la mano a Cristina son expertos en supervivencia, han estado con todos los gobiernos. Creo que tenemos que estar todos, pero el problema son los objetivos y la identidad ideológica. Un peronismo fraccionado le hace el juego a la derecha.

Desde la asunción de Cristina, su relación con el movimiento obrero se vio afectada. Se debe ser la conducción de un conjunto y no de un sector: creo que la última etapa del kirchnerismo fue sectaria. Hay que abrir el juego y sacar prejuicios. El peronismo sin el movimiento obrero nunca es una propuesta con contenido.

Juan Nucci

secretario general del Sindicato de Trabajadores Judiciales de Santa Fe