PAMI

¿Qué significa la realidad cuando vive permanentemente con urgencias alrededor? ¿Qué significa que un audífono, una cirugía de cataratas o una cirugía programada para cualquier afiliado, tarde meses, hasta años en realizarse? ¿Qué significa que una entidad gremial con el prestigio de ATE haya presentado el 13 de enero de este año una denuncia de desguace y vaciamiento de los recursos materiales y humanos, y el Ministerio de Trabajo haya cajoneado el expediente sin respuesta alguna a los reclamos de las necesidades de quienes trabajan a destajo diariamente? ¿Que significa que ninguna denuncia presentada en estos últimos meses sobre los abusos de poder que hay en cada jefatura del Pami en todo el país, no sean escuchada por las autoridades de turno ni sean publicadas dignamente en ningún medio masivo de comunicación? ¿Qué significa que no haya licitaciones públicas y transparentes para las distintas prestaciones dables para nuestros adultos mayores? ¿Qué significa que los gastos públicos que aportan los trabajadores activos y pasivos se manejen discrecionalmente? ¿Qué significan que miles de millones de pesos ahorrados se destinen a pobrísimos subsidios solamente y nada para las inversiones necesarias de los dos únicos hospitales propios que el Instituto tiene para brindarle a la población afectada para una buena salud y honrosa vida? ¿Qué significa que el Pami en vez de manejarse como una obra social, se maneje como un banco o un mutual? ¿Qué significa que una ley que ya tiene media sanción del Senado se apruebe en Diputados sin el aval de las organizaciones sociales, centros de jubilados y demás participantes que diariamente le dan vida a esta obra social con lo que pueden brindar? ¿Qué significa que las promesas realizadas por la actual Interventora haya naufragado al poco tiempo de haber asumido dejando caer las expectativas creadas en un solo cantar de resignaciones y múltiples catarsis? ¿Qué significa tan evidente silencio detrás de este tan evidente gerontocidio? Todas estas preguntas tienen obviamente respuesta y tienen una gran cuota de imprescindible responsabilidad para pensar que el supuesto presupuesto destinado a nuestros abuelos no solo que alcanza, sino que además está mal distribuido.

Movimiento en Defensa de la Tercera Edad y por la Recuperación del Pami, ATE-seccional Rosario