Vie 24.11.2006
rosario

CORREO

Tormenta

La tormenta que azotó Rosario el 15 de noviembre, desnudó los grandes bolsones de miseria que siguen existiendo en Rosario, y agravó el grave problema habitacional que sufren miles de familias humildes. Ante la desesperación de perderlo todo, incluso la casa y los muebles, muchos son los que comienzan a organizarse en nuevos asentamientos para tratar de reconstruir un techo donde vivir, ante lo insuficiente de la ayuda social que brinda el Estado.

El siguiente es un recuento de algunas de las situaciones más dolorosas, donde familias enteras que quedaron a la intemperie deben organizarse por sus propios medios para paliar la situación:

Casi 50 familias se asentaron frente al Distrito Oeste, y hasta ahora la única respuesta fue la del municipio declarándolo ilegal, sin brindar una solución al problema que los aqueja. Creemos que no es con la presión para desalojarlos ni menos con represión que se les brindará un techo ni soluciones a los desplazados.

En el nuevo barrio El Eucaliptal, donde la Minicipalidad construyó viviendas para vecinos recientemente trasladados de Molino Blanco, además de los daños sufridos que marcan la precariedad de la construcción, comienzan a aparecer problemas estructurales. Además los vecinos que aún continúan en Molino Blanco sufrieron la casi destrucción del barrio, y a pesar del pedido de audiencia realizado al Intendente Lifschitz, aún no han recibido respuestas ni soluciones.

En Villa Corrientes (La Lata), por otra parte, los vecinos aún reclaman por la construcción de los baños en las casas recientemente entregadas por el municipio. En el Barrio Toba de Ruillon al 4300, 30 familias debieron asentarse en terrenos provisorios, y aún así no han recibido ningún tipo de atención oficial.

Si bien ante una crisis de gran magnitud como ésta es entendible la demora en algunas soluciones, resulta incomprensible que a una semana de la tormenta, todavía haya cientos de familias sin un techo donde guarecerse. Desde Barrios de Pie creemos que es necesaria cuanto antes la coordinación en una Mesa de Reconstrucción Social entre las organizaciones sociales y funcionarios de primer nivel Municipal y Provincial. Es necesario evaluar profundamente la situación y elaborar de conjunto estrategias de intervención urgente para auxiliar a los damnificados, y posteriormente discutir la planificación seria de una respuesta al terrible problema de la vivienda que afecta a Rosario.

Aldo Villalba

Movimiento Barrios de Pie Rosario

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