Siempre elecciones

Con justa razón, hay un tipo de dirigencia política cuestionada por la sociedad. Fueron años donde prevaleció la política de relaciones. El ser amigo, artista, deportista ya daba chances de ser candidato, solo por tener algo de exposición publica o por la conveniencia de quienes armaban la lista. Hoy nos hablan de "sentido de grandeza, de deponer cuestiones personales y hacer prevalecer el interés general" cuando la única preocupación de una parte de la dirigencia del peronismo de la provincia es refugiarse en los primeros quince lugares de la lista de diputados provinciales. Hace años que escuchamos el mismo discurso de parte de la dirigencia justicialista, nuestra dirigencia. ¿De cuál caja de Pandora hablan? Tienen miedo a que la gente se exprese en las urnas porque confían más en un arreglo a oscuras entre cuatro paredes que en la opinión de los santafesinos. Pero es lógico: los seres humanos solemos tenerle miedo a lo que no conocemos. Y la dirigencia que hoy quiere evitar las internas tiene cortados sus puentes con la sociedad desde hace muchos años. Recorriendo la provincia nos encontramos con cientos de militantes que fueron excluidos de la política porque hace años se viene privilegiando a dirigentes sin peso territorial. Es hora de poner las cosas en su lugar, cada dirigente vale de acuerdo a los votos que tenga en el lomo. Y eso no se expresa en solicitadas sino en un acto eleccionario, como lo indica la legislación santafesina. Este próximo 1 de julio, las primarias, abiertas y obligatorias son la única forma de acercar el militante político, "la política" al pueblo. Es una muy buena oportunidad para hacer mérito y reconciliarse con la gente, no debemos desaprovecharla.

Fabio Gentili

Concejal