Dom 29.06.2008
rosario

SOCIEDAD › SOJA TRANSGéNICA, GLIFOSATO, MONOCULTIVOS Y áREAS SEMBRADAS

Mitos rurales

Cientos de ingenieros agrónomos que deliberaron en un congreso en Rosario esta semana, jamás hubieran esperado tanta prensa consultándolos y recurriendo a sus conocimientos para adentrarse en el costado más técnico de esta disputa política y económica que promete nuevos escenarios para la semana que se inicia en el Congreso. Rosario/12 estuvo allí, habló con los expertos y hasta se enteró de qué cosa es la "Pecosa".

› Por Leo Ricciardino

Mitos, historias y cálculos malintencionados. O buenas pero equivocadas intenciones han rodeado y aún cercan al conflicto que no se disipa y que tiene a millones de hectáreas como escenario de disputas. La "sojización" misma es un término que sirve tanto para elogiar como para demonizar la semilla que -seguramente- en una época tan lejana como impredecible se transforme en una bolita verde de escaso valor. Pero hoy, como en el lejano oeste, enciende las pasiones y posible ver al campo desde ángulos inesperados donde los íconos del ombú, el gaucho y los paisanos ya quedaron tan lejanos como las crónicas de aquellos viajeros ingleses que describían la "carne asada arriba de una especie de elástico de cama", allá por las primeras décadas del siglo XIX. Es más, cuando la presidenta Cristina Fernández dijo de la soja "es un yuyo", estaba equivocada o no, depende desde donde se apunte el análisis sobre lo que en realidad se quiso decir con aquella afirmación. ¿Todo esta explosión productiva y las rentas extraordinarias hubieran sido posibles sin ese herbicida "mágico" llamado glifosato?. ¿Qué indicios dió esa planta de jardín llamada "pecosa"?. Finalmente, ¿a quién le interesaba todo esto -digamos- a principios de este año?. Pero la situación cambió y por eso los cientos de ingenieros agrónomos que esta semana se reunieron en Rosario en el IV Congreso Nacional de la Ingeniería Agronómica; jamás hubieran esperado responder tantas entrevistas a la prensa.

Para derribar, confirmar y/o explicar algunos de estos mitos alrededor de la producción sojera, Rosario/12 lo fue a ver a Gerardo Severín, que preside el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Santa Fe y que fue encargado de abrir las deliberaciones del Congreso que se desarrolló por dos días en un hotel de la ciudad.

El profesional empezó por la "sojización" y sus múltiples significados.

"Bueno, en principio, es una palabra que no existe y que además tiene diferente significado de acuerdo a los actores que la pronuncien. El aumento de la superficie sembrada de soja, el desplazamiento de los cultivos tradicionales y de la sustentabilidad del sistema, etc. Entonces, cuando nos referimos a `sojización' hay que aclarar todo eso. En principio, puedo decir que la superficie sembrada de soja aumentó y mucho, en esta última campaña estuvo alrededor de 17 millones de hectáreas cuando en los 80 la soja era nada", aseguró Severín.

-Diecisiete millones de hectáreas de soja sobre una superficie total de ¿cuánto?.

-Bueno, de casi 27 millones de hectáreas. Aumenta la superficie de soja sembrada pero si uno toma información oficial de superficie sembrada por cultivo de la Secretaría de Agricultura de la Nación; se nota claramente que la superficie de maíz, girasol y sorgo se mantienen más o menos estables. Por eso no es verdad que la soja le haya "comido" hectáreas a otros cultivos. Ni siquiera al trigo porque no ocupan el mismo espacio: La soja se siembra en verano y el trigo en invierno. O sea que, en realidad la soja no compite contra el trigo, sino que es competencia fundamentalmente del maíz.

Según los especialistas, la soja tiene muchas ventajas "tecnológicas", por decirlo de alguna manera. "Es una semilla muy `plástica' tiene grupos de maduración que van del 2 al 8. Traduciendo significa que hay sojas que maduran a los 80 días y sojas que maduran a los 150 días. Eso es lo que da la posibilidad de cultivarla desde Bahía Blanca a Salta. La soja transgénica ha contribuido además enormemente a solucionar el problema de malezas muy graves como el gramon, el maicillo y el sorgo de alepho. Todo esto desapareció con el uso del glifosato. A su vez esa cantidad de grupos de maduración de soja hace que uno, por ejemplo, en Rosario se pueda sembrar desde octubre hasta enero la soja. Toda esa plasticidad ha hecho que la soja se incremente, pero no a expensas de otros cultivos, ni siquiera del maíz. Hay otras explicaciones para el aumento en la cantidad de hectáreas: La soja desplazó a las actividades ganaderas, pero eso no se ha podido medir muy bien porque la información que hay es bastante poco confiable porque hay gente que habla de un rodeo nacional de 52 millones de cabezas y otros que hablan de 65 millones. En ganadería también se dio un elemento que mejoró mucho la producción que es la aparición de los fitlot que cambió mucho el negocio de la producción de carne. En el tambo, sabemos que hay menos pero dos años atrás llegamos al récord de producción de 10 mil millones de litros. Entonces, la soja avanzó seguramente sobre la ganadería y la lechería -no se puede cuantificar bien- pero sobre todo avanzó en la zonas marginales", apuntó el especialista.

-¿Esto equivale a que corrió su propia frontera y no la de otros cultivos?

-Claro. Uno piensa aquí en nuestra provincia en zonas como Tostado, San Cristóbal. Yo he recorrido mucho toda esa zona del norte santafesino y realmente se ve mucha soja donde antes había pajonales y nada más. Y eso se produce porque la soja es un cultivo que se adapta y mantiene un buen rendimiento aún en condiciones marginales.

-En las zonas "premium" de la soja, ¿cuánto es el rendimiento de quintales por hectáreas?

-El promedio nacional de esta última campaña es de alrededor de 27 quintales y bueno, habrá lotes de 50 quintales y otras zonas donde además hubo sequía -como en Reconquista- donde a lo mejor el lote dio 7 u 8 quintales. En Chaco hoy hay rendimientos de 20 o 25 quintales sin condiciones extremas como una sequía, etc.

-Bueno, es un muy buen rinde para una zona "marginal" para la soja...

-Sí y en esas regiones el cultivo que tendría que competir con la soja es el sorgo. Pero, ¿qué pasa?. El sorgo que es tan resistente como la soja tiene un problema: No vale lo mismo. Un tonelada de sorgo vale hoy 480 pesos y una tonelada de soja vale 900 y el flete que hay que pagar desde 500 kilómetros a Rosario es el mismo. Por eso el sorgo no es competencia frente a la soja.

-¿Y qué pasa con el maíz?

-El maíz es más inestable en el rendimiento, depende mucho más de las condiciones ambientales. Requiere el doble de inversión para implantar una hectárea de inversión que la soja y, sin embargo la campaña de maíz no disminuyó tanto. Me parece que la pasada campaña, cuando hubo una euforia del Etanol, aumentó la superficie sembrada. Es el cultivo que se complementa con la soja para conservar el suelo por el aporte de materia orgánica.

Severín explica que la siembra directa es una tecnología novedosa que solucionó en gran parte el problema de la degradación física de los suelos. "Los suelos tienen un fertilidad física y otra fertilidad química. La física se rompía cuando al ararlo continuamente la iba destruyendo, en cambio la siembra directa al no mover el suelo nos está permitiendo recuperar fertilidad física". En los principios de los `80 se empezó a hacer siembra directa pero fracasó porque no había un herbicida que controlara todas las malezas. "La técnica comienza a desarrollarse cuando aparece el glifosato -aún antes de la soja transgénica- que permite controlar a todas las malezas que son el principal competidor del cultivo, ya que compite por el aire, el agua, el suelo. Pero una vez controladas, la siembra directa explota".

-Ahora, ¿cuánto glifosato resiste el suelo?

-Es una pregunta difícil. Pero yo estuve haciendo un trabajo con productores y sacamos cuentas de cuánto glifosato se había aplicado en una hectárea de soja. Yo no tengo ningún interés en ninguna agroquímica, pero nos daba seis litros de glifosato en una hectárea. Haciendo la cuenta nos daba que no se aplicaba ni un centímetro cúbico por metro cuadrado en todo el ciclo. Entonces, hay que desmitifar un poco ese problema. El glifosato se comporta por ahora como un producto que se degrada rápidamente con la materia orgánica, institutos europeos lo clasifican como "posiblemente no cancerígeno", en rigor porque nunca se dice directamente "no cancerígeno", pero se le aplica la categoría más baja en cuanto a riesgo. De todas maneras hay que estar muy atentos a todo esto porque si en algún momento se detecta que es muy perjudicial habrá que pensar en el futuro de las tierras y de nuestros hijos, ¿no?.

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux