Dom 09.10.2011
rosario

SOCIEDAD › DESPUéS DE LA CONDENA DEL OBISPO DE ROSARIO SOBRE EL TEMA, EL DIPUTADO VEGA PASó POR LA CIUDAD PARA EXPLICAR SU PROYECTO DE MUERTE DIGNA.

"Morir dignamente es parte de una vida digna"

El legislador nacional de la Coalición Cívica participó de debates y conferencias en la ciudad. Explicó que su iniciativa contempla además el polémico suicidio asistido. Dijo que el tema es difícil pero que es una realidad que el Congreso debe abordar.

› Por Leo Ricciardino

En medio del debate que reimpulsó por estos días el arzobispo de Rosario Monseñor José Luis Mollaghan, cuando el día de la virgen del Rosario dijo "no somos árbitros para decidir hasta cuándo se debe vivir"; pasó por la ciudad el diputado nacional Juan Carlos Vega (Coalición Cívica), autor de uno de los proyectos para una ley de muerte digna en el Congreso de la Nación. "Morir dignamente es parte de una vida digna", dijo el diputado a Rosario/12 y coincidió en esa postura con el ministro de Salud de la provincia Miguel Cappiello. Incluso el diputado Vega más allá y en su iniciativa contempla "un escalón más al que puede subir la decisión del paciente terminal: El suicidio asistido", explicó el legislador. Es decir, una acción para "ascelerar el proceso del fallecimiento por propia voluntad y con ayuda externa".

En medio de la lluvia que arreciaba el viernes, el obispo de Rosario en su homilía por el Día de la Virgen del Rosario hizo una encendida defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. "No somos árbitros de la vida para decidir hasta cuándo puede vivir una persona", señaló y denunció a "la cultura que quiere desconocer la fe. Un mundo sin dios lleva a la falta de amor, la división familiar, el incremento de la inseguridad, la pobreza, la droga y los desajustes ecológicos, además de una práctica sexual desenfrenada que no hace bien a nadie", dijo -de paso- el prelado.

-¿Qué pasa con los dogmas religiosos en el debate parlamentario sobre este tema? -preguntó este diario al diputado Vega.

-Desde ese punto de vista, todo el proyecto es polémico. Quizás menos que el tema del aborto, pero es polémico igual. Pero lo más discutido quizás sea el suicidio asistido que es una posibilidad que queda abierta en la iniciativa, aunque no está tipificada.

En estos temas, en la Cámara de Diputados de la Nación se sabe que hay un grupo nutrido de legisladores que responden a una especie de "bancada" que atraviesa a los partidos y que responden a distintos dogmas religiosos. Muchos de ellos a lo que le temen es a la "ventana", esto es creer que si pasa por ejemplo muerte digna en el debate, detrás pasará aborto y así sucesivamente. Eso explica a veces algunas negativas cerradas sobre temas especiales como ocurrió en el debate por el matrimonio igualitario.

Para el diputado de la Coalición Cívica que estuvo en Rosario acompañado por su par de bancada Carlos Comi, el concepto de muerte digna "comprende tres especies distintas: La eutanasia por un lado, la muerte digna propiamente dicha y el suicidio asistido. Ese es el abanico en el que me gusta situar el análisis de este tema tan delicado para todos, pero que hay que abordar". Y describió que la eutanasia "es la muerte por piedad. Es la participación que tiene un tercero en un semejante para evitarle sufrimientos. Lo mata, dice 'no debe sufrir más, hay que terminar con su vida`. Este no es el caso del proyecto que tenemos presentado con Comi en el Congreso y con otros diputados más, que es muerte digna y que incluye al suicidio asistido".

Vega explicó que entienden que muerte digna significa, desde el concepto del proyecto, "el derecho que tiene el paciente en situación terminal a evitar el encarnizamiento terapéutico. A prolongar indebida e innecesariamente una vida que está en situación terminal o agónica. Este es un derecho que está contemplado en la Convención Interamericana de Derechos Humanos, tiene anclaje en varios artículos de esa convención que contempla el derecho del ser humano a tener una vida digna. Y si hay derecho a una vida digna, hay un derecho a una muerte digna", aseguró.

En la iniciativa que comenzará a ser debatida en comisiones, se establece la obligación de los establecimientos sanatoriales y la obligación del médico interviniente; de "proporcionar información veraz al paciente".

-¿Quién determina el momento en el que debe cesar el encarnizamiento terapéutico?

-Un certificado médico. No necesariamente emitido por un comité, sino un solo especialista que define que la situación del paciente en proceso de muerte; es situación terminal o agónica. La definición de estos términos de manera precisa, está contemplada en el proyecto de ley. O sea que el profesional va a determinar cada situación amparado rigurosamente por la ley. Pero también si el paciente está conciente, él es quien decide soberanamente sobre el corte de los tratamientos farmacológicos o mecánicos. Eso no implica que le quiten los cuidados higiénicos y paliativos al paciente.

-Precisamente, ¿cómo contempla su proyecto el concepto de cuidados paliativos, siguiendo las corrientes que hoy lo impulsan?

-No quita de ninguna manera la obligación de mantener los cuidados paliativos. Está todo establecido en el texto del proyecto.

-¿Y qué pasa si el paciente está incapacitado de expresar su voluntad?

-Es una hipótesis bastante frecuente. Está también establecido en el proyecto y son los familiares los que deciden en el orden establecido por el Código Civil. También se prevé la posibilidad del Registro de Voluntad anticipada en el que han avanzado algunas provincias como Río Negro y tengo entendido que también hay proyectos presentado aquí en la Legislatura santafesina. Es como lo que existe también en materia de donación de órganos en este caso.

-¿Cómo se contempla entonces el suicidio asistido en el proyecto?

-Está contemplado como el derecho que tiene el paciente en esta ley, en determinados casos, a tomar medidas activas como para poner fin a su sufrimiento. Siempre estamos hablando de personas en proceso de muerte, insisto: En situación terminal o agónica. En este punto se sube un escalón más y es el paciente el que -en el marco de casos muy específicos- solicita acelerar el proceso de su fallecimiento. No estamos hablando de un suicida, sino de una persona que toma una decisión porque tiene toda la información necesaria sobre su situación terminal.

Para el diputado Vega hay un tema fundamental en este debate por la muerte digna. "No debe pasar aquí lo mismo que pasa con los artículos relacionados con el aborto no punible, esto es abrir un camino a la judicialización", dijo el legislador. Y explicó que "de otra manera, lo que se abre si no es un circo. Esta es la diferencia fundamental entre el proyecto nuestro y lo que se discute en el Senado que sí permite la judicialización", concluyó el legislador de la Coalición Cívica.

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