En Río de Janeiro, el Patón Bauza lloraba como un niño por el título obtenido por su equipo ecuatoriano. Un poco más lejos, el ex General Balza preparaba su respuesta a la requisitoria judicial por una causa de violaciones a los derechos humanos en Rosario. Ayer, increíblemente -si vale la calificación- este diario aseguró que Bauza -no Balza-, era el testigo que iba a declarar. Ante semejante errata en un diario, creemos que nunca es tarde pedir disculpas.