Hace dos años, en un nuevo aniversario del fallecimiento de Evita, el Movimiento que lleva su nombre realizó un mural alusivo en la esquina de Ovidio Lagos y Presidente Perón que duró unos meses hasta que un funcionario municipal consideró que era hora de devolverle a las paredes del cementerio El Salvador su gris topo habitual. Ante un nuevo 26 de julio, el martes pasado el grupo de militantes comenzó a pintar el rostro sonriente de Evita hasta que una patrulla de la Guardia Urbana Municipal decidió incautarles sus herramientas de trabajo, demorarlos, imponerles una multa y exigirles que borren la imagen a medio terminar. "Queremos creer, señor intendente que se trata de una nueva demostración de impericia política de algún burócrata de su staff", dice el comunicado del Movimiento Evita.