La viceministra de Trabajo provincial, Alicia Ciciliani, manifestó ayer su extrema preocupación por el desarrollo del conflicto laboral en General Motors. "En el marco de las brutales reglas del capitalismo global, ni la Nación ni la provincia pueden hacer nada", se sinceró la funcionaria, quien afirmó que -con la suspensión de los casi 500 despidos﷓ el lunes comenzarán a negociar con mayor "tranquilidad y racionalidad", pero en una situación complicada. La funcionaria relató los argumentos de los directivos de la filial local de la automotriz. "Nos decían que ellos compiten con 59 plantas de la misma empresa en otras partes del mundo. Si la planta de Alvear no es competitiva porque no le dan los costos, la firma se irá a producir a otra parte del mundo. Esto es el capitalismo global y esas son las brutales reglas", relató.