Entró a la óptica ubicada en Cafferata 539, cuando amanecía, tras romper los vidrios de la puerta de ingreso al comercio. La alarma se activó y en pocos minutos llegó una patrulla policial. Los policías revisaron el interior del negocio con sus linternas hasta que advirtieron a un hombre en un rincón, quieto, simulando ser un maniquí con lentes oscuros. El muchacho, de 26 años, no respondía las preguntas de los policías, quienes cuando se dieron cuenta de la escena terminaron llevándoselo detenido a la seccional del barrio.