La policía provincial y la Dirección de Inspección de la municipalidad allanaron ayer dos privados y una whiskería en la zona de la Terminal de ómnibus, y los clausuraron, al comprobar que se ejercía la prostitución en los dos primeros lugares, y falencias estructurales de higiene en el comercio llamado La Brújula, de Castellanos al 600. Por un pedido de la seccional séptima, con orden de allanamiento del juez en lo correccional Juan Carlos Curto, los efectivos demoraron a cuatro mujeres mayores, argentinas, y a tres hombres, en una casa ubicada en la esquina de Santa Fe y Castellanos. En tanto, en otro lugar ubicado a 10 metros, por calle Santa Fe, encontraron a una mujer ejerciendo la prostitución. En el cabaret no detectaron que hubiera boxes ni alternadoras, pero lo clausuraron por "falencias estructurales", indicó el director de Inspección, Gregorio Ramírez.