"La falta de lluvias en buena parte de la zona núcleo plantea una baja expectativa de rinde en maíz y también un escenario que comienza a ser desalentador para la soja, en una etapa decisiva para definir su rendimiento. De normalizarse las precipitaciones, aún quedan

posibilidades de que el cultivo se recupere. Respecto a la situación del maíz de primera, las mermas en el rinde siguen aumentando y se estiman pérdidas en las zonas más afectadas de hasta un 50 por ciento. Las

temperaturas elevadas y la sequía castigaron duramente a los granos".

(Del último informe de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario).