El living de la intendenta Mónica Fein tuvo ayer un visitante infrecuente, por un motivo no menos novedoso: el concejal Jorge Boasso, acérrimo opositor del Frente Progresista, logró el OK del Ejecutivo municipal para que en breve se implementen, a modo de ensayo por ahora, y tal como manda una ordenanza, tests de narcolemia sobre automovilistas. El propósito es detectar conductores bajo los efectos de drogas, tal como el municipio hace con los que manejan alcoholizados. Por el momento, aclaró el edil, no habrá sanciones para quienes arrojen resultado positivo en el examen. Ahora la Municipalidad deberá licitar la compra de los equipos necesarios para esos tests. "Lo que siempre critiqué era la falta de voluntad de política para avanzar. Creo que ahora eso sí está", admitió Boasso ayer por Radio Dos, y luego de su visita a la intendenta.