Llegaron a prodigarse muchas sonrisas, elogios, apretones de manos, fotos y cortes de cinta, pero el cierre de Sol Líneas Aéreas cambió las cosas en el Aeropuerto Internacional Islas Malvinas con la empresa fundada por el financista Horacio Angeli. La aeroestación local le inició un juicio a la compañía fallida para cobrarse 1.850.000 pesos por un cheque sin fondos y por varias cuentas pendientes acerca de la ocupación y el uso de las instalaciones de Fisherton, según confirmó el presidente del directorio del aeropuerto, Raúl Garo, luego de iniciar la demanda ayer en el juzgado nº 11 del fuero civil y comercial. Es el segundo juicio que suma Sol. Antes empezó la mayorista de turismo Ola, del propio grupo, que reclama una deuda de 20 millones de pesos.