"Me reuní con monseñor José María Arancedo y hablamos. No fue fácil por la posición del religioso de defender la vida y oponerse al aborto pero quedó como la única voz que defiende a los médicos de un hospital que hoy están investigados por la posible comisión de delitos penales. Esa fue un poco la preocupación para tratar de explicarle, que no era intención de la familia formar parte de una campaña por el aborto sino tan sólo pedir justicia por la muerte de Ana María y de su beba".

(Declaraciones a Notifé de Ulrrich Lehmann, abogado de la familia Acevedo, la joven de 20 años que falleció en el Hospital Iturraspe, afectada por un sarcoma maxilar, luego de que le negaron un aborto terapéutico para ser sometida a un tratamiento específico).