Hace unos meses, como consecuencia de un clásico de "la B", la "hinchada bullanguera" de un club vecino a mi casa, salió desde la cancha, cantando y arrojando "papelitos". Cual no sería mi sorpresa cuando descubrí que esos "papelitos" eran trozos de hojas de libros de estudios, viejos libros de estudio, de matemáticas, de geografía, cortados por la mitad, que oficiaban de "papel picado".

En enero de 1933 Adolf Hitler es nombrado canciller de Alemania, y el Tercer Reich se inicia con la Ley para la Protección del Pueblo Alemán y el incendio del Parlamento con todos sus archivos. La escalada desemboca en mayo con la quema de libros. El Ministerio para la Ilustración del Pueblo y para la Propaganda había difundido un instructivo acerca de libros que se consideraban "peligrosos". Todos aquellos cuyos autores fueran judíos y también los que hablaran de sexualidad. La hoguera ya estaba encendida. Y paradójicamente, una de las capitales más cultas del mundo, donde se encontraban algunas de las más importantes universidades europeas, era el centro de una de las quemas de libros más impresionante de la época.

Cien años antes Heinrich Heine había dicho: "Allí donde queman libros, quemarán finalmente seres humanos". Y eso fue justamente lo que ocurriría después. Del mismo modo que durante la última dictadura militar en la Argentina. Hace poco pudo saberse que hubo un plan preciso de persecución y destrucción de autores y libros. Se supo a partir del hallazgo de documentación que había permanecido oculta en la sede del Banco Nacional de Desarrollo, en Buenos Aires (Banade). En Rosario, la Biblioteca Constancio C. Vigil fue blanco principal de la destrucción cultural en nuestra ciudad. Intervenida a comienzos del '77, los ocho miembros de su comisión directiva fueron detenidos. Dos de sus docentes, algunos asociados y el presidente de la asociación de padres de la escuela primaria figuran hoy como desaparecidos. Los militares saquearon su biblioteca y fondo editorial, uno de los más importantes del interior del país. ¡Y tenemos el triste privilegio de haber superado en cuatro toneladas a la famosa quema realizada por Hitler en 1933!

Los políticos expresan con sus gestos, con la cita de palabras de hombres ilustres en sus discursos y con el homenaje a políticos difuntos, por ejemplo, la filiación y la herencia que reivindican. Hitler toma como acto emblemático del comienzo del ejercicio de un poder reciente y aún frágil, una ceremonia pública de corte medieval. Un auto de fe. En Argentina, aunque no como acto propagandístico conocido a nivel internacional como la quema de libros de Berlín, también se quemaron hombres y libros. Proceso que se inició en los '70 con la derrota y desaparición de una generación pensante y finalizó en los '90 con la destrucción tanto de las fuentes de trabajo, como de los más elementales lazos sociales, poniendo el énfasis en la frivolidad y en la impunidad; expresándose, en ésa época, de muy diversos modos un alto desprecio por la cultura, que es toda producción humana y cuya apropiación a través de los libros, de la educación pública, de la escritura, en fin, y del trabajo, nos harán menos dominables.

A propósito del debate Cromañón y el juicio a Ibarra, Eduardo Aliverti se refiere a la "cultura del reviente" de muchos jóvenes actuales. (Página/12 del 21 de noviembre 05); cultura a la que a la que serían empujados, según el periodista, como producto de las políticas de exclusión; políticas de las que también puede decirse que queman el futuro si pensamos en la permanente producción de "humanidad sobrante" del mercado.

Nuestra apuesta, desde los espacios donde nos desempeñamos: el Foro en Defensa de los DDHH del Colegio de Psicólogos y el ciclo "Del Derecho y del Revés" en el Centro Cultural Rivadavia que el año próximo continuará a partir de mayo, será entonces a inscribir en donde se pretende quemar, a resistir escamoteando al mercado la intencionalidad de devastarnos; y a sumar construyendo una discreta fraternidad, una hermandad en la diferencia.

*Coordinadora Foro en Defensa de los DDHH del Colegio de Psicólogos de la Prov. de Santa Fe, 2ª Circunscripción. Creadora y coordinadora del Ciclo "Del derecho y del revés" en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia.