¿Qué es un acontecimiento? Un acontecimiento es algo que marca la diferencia entre un antes y un después. Tenemos un acontecimiento cuando Galileo y Descartes, entre otros, fundan la ciencia moderna. Hay un antes y un después de esa fundación. También la invención del psicoanálisis es un acontecimiento, hay un antes y un después de Freud. Freud fundó un campo que lleva su nombre, el campo freudiano. Pero también Lacan nombra un acontecimiento. Definir el inconsciente en tanto que estructurado como un lenguaje es un acontecimiento porque a partir de esto ya no se puede hablar más del inconsciente como sede de los instintos. Por esta razón Lacan dice que en el campo freudiano, el inconsciente es de Lacan. Este fue el comienzo del trabajo para dar las bases de un nuevo campo que llevaría su nombre, el campo lacaniano.

"Campo" es un significante de la ciencia. Están el campo electromagnético, el campo gravitacional, hay otros. Si bien "campo" es un significante de la ciencia, en el caso de Freud o de Lacan no se usa en un sentido estrictamente científico, porque el psicoanálisis y la ciencia tienen diferencias irreductibles. Tanto en la ciencia como en el psicoanálisis es propio de un campo definir leyes.

La diferencia con los campos científicos es que lo que entra en ellos no habla. En el campo freudiano o lacaniano, Ello habla. El psicoanálisis es el ejercicio de la palabra. Lacan extrae de Freud las condiciones de un campo lacaniano, en donde no se trata tanto de la palabra como del decir.

Todo lo que entra en el campo freudiano y lacaniano habla, pero hay un más allá de la palabra. Puede formularse como decir, y también como el apoyo del decir, el objeto a. Se trata de establecer la lógica de la práctica analítica, esta lógica implica tener en cuenta la función de este objeto. No hay dirección de una cura analítica sin una lógica.

En el psicoanálisis se trata de hablar, pero su práctica no se reduce a una cuestión de palabras. El juego de palabras apunta, o indica la cuestión del significante. Pero el análisis no es sólo un asunto de significantes, es la cuestión del significante en relación al objeto a. El análisis gira alrededor del sujeto, de este objeto y de los avatares que hacen posible articularlos.

Para entender la identificación del sujeto, Lacan introduce el significante. El significante se define por ser lo que los otros no son. Es una definición por la diferencia que paradojalmente resulta necesaria para situar el tipo de identidad que concierne al sujeto.

En relación al sexo, si bien se nace varón o mujer, el ser hablante tiene por delante la aventura de la sexuación. Si hay sexuación, y ésta se da por el discurso, entonces nacer varón o mujer no indica nada respecto de la posición sexuada que el hablante tendrá. Si bien sigue habiendo sólo dos sexos, el sexo del otro introduce posibilidades combinatorias que no están excluidas de las prácticas sexuales vigentes. En este punto ni siquiera se trata de identificación. La sexuación no es llegar a ser como papá o mamá.

En la sexuación mientras que la lógica hombre sostiene el universal, el todos haciendo de cada uno una parte integrante e integrada de este todo. La lógica mujer lo desbarata y cada una cuenta por una, lo que complica para una mujer su relación con "la otra". ¿No se escucha acaso todo el tiempo esta lógica en el discurso de todos los días que se decepciona con igual frecuencia por no poder poner en relación uno y otro sexo?

Este año desarrollaremos estos temas en el seminario clínico anual del Ciclo Claves del Psicoanálisis que con el mismo nombre dictaré en Centro Cultural Ross (ver Agendapsi).

* Psicoanalista. Fundador e integrante de la Comisión Directiva del Ciclo Claves del Psicoanálisis.