PSICOLOGíA › EL NIñO RESULTA EL MáS EVALUADO Y CLASIFICADO
› Por Alejandro Daumas*
Así como la pedagogía consolida su prestigio durante el siglo XIX, mantiene hasta hoy cierto monopolio de los discursos sobre el niño y legitima su aparente neutralidad en la productividad y el máximo rendimiento. Siendo su resto el fracaso escolar.
Así también como la filiación y la voluntad de regirse por la biología del niño trastocó los modos de inclusión, debido a los diagnósticos genéticos o como simpáticamente en la novela Sábado, del escritor británico Ian McEwan, en la que los padres tienen poca o ninguna influencia en el carácter de los mismos, siendo triviales las cosas a modelar, ya que lo que determina en realidad la clase de persona que será ese niño es el esperma. El niño, así, está consagrado a ser un objeto "no solamente de la pedagogía", el derecho, "sino también del saber de la ciencia".
Será así, que a partir de su conducta, sus fracasos, o sus manifestaciones pulsionales: el niño es quien resulta el más evaluado, observado y clasificado. Se buscará así alguna terapéutica y una multiplicidad de ficciones para él, a fin de encontrar una solución.
Por ello considero necesario interrogar "si hay o no depresión en los niños" y ver cómo incide o no en el destino del niño. Trabajar la noción "identificación y saber", términos tan afines a la infancia y también a los estragos, permitirá que otras encrucijadas del niño puedan considerarse como tópicos a interrogar en el encuentro con un niño por fuera de cualquier clasificación. Trabajo que se desarrollará Jornada a los 20 años del Erinda, entre el 15 y 16 de noviembre de 2013.
*Psicoanalista EOL. Miembro AMP.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux