Jue 10.11.2005
rosario

PSICOLOGíA › ACERCA DE LA GALA DE LA CUMBRE DE LAS AMERICAS

Lágrimas para la historia

La autora traza un análisis psicológico de una escena en Mar del Plata, en la que los presidentes de la Cumbre tuvieron su gala en un salón donde colgaba el célebre cuadro de Berni.

› Por Nadia Cavaglia *

"No parece ni confundido, ni inhibido psíquicamente, ni dañado de manera notable en su inteligencia; es reflexivo, posee excelente memoria y un muy considerable saber, no sólo en materias jurídicas sino en muchos otros campos, y es capaz de exponerlo en una argumentación ordenada; se interesa por los hechos de la política, la ciencia, el arte; etc., de continuo se ocupa de ellos (...) y, en aspectos indicados, es fácil que el observador no advertido le encuentre nada extraño. A pesar de esto, el paciente rebosa de unas representaciones de base patológica que se han cerrado para formar un sistema completo, se han fijado en mayor o menor medida y no parecen admitir su enmienda mediante una concepción objetiva y una apreciación de las circunstancias de hecho". (1) Sigmund Freud

El 4 de noviembre de 2005 hubo lágrimas para la historia latinoamericana. Y más allá de lo que los ciudadanos hemos visto, vivenciado y oído, hubo un hecho que asombra por su tinte revelador. Resulta que en la noche del viernes, noche de cielo borrascoso en la IV Cumbre de las Américas, mientras el presidente de la Nación Néstor Kirchner procuraba la bienvenida a los mandatarios del continente, mientras damas y caballeros selectos se aprestaban a degustar el correcto "ojo de bife pampeano al infiernillo", una obra de Antonio Berni llamada "Manifestación", gritaba silenciosa la Voz de Los Pueblos desde una pared que no era cualquier parad en el amplio salón de albas velitas iguales.

La pintura del vanguardista argentino, política, social y dramática, consiste en una multitud de rostros con ojos aciagos y lagrimosos que miran las alturas, las bajezas, y al mismo tiempo, con clamor desesperado, miran a quien mire. Esa fue la obra de arte que, acompañada por los rojos en "El mundo prometido de Juanito Laguna" y una serie de obras de prestigiosos artistas como Xul Solar, Antonio Seguí y Nicolás García Uriburu, entre otros; presidió el fondo de color y reflexión del marco decorativo en la ceremonia del agasajo nocturno.

De ese modo, en el reverso de lo previsto, frente al insomne y alerta mar, en un salón de juegos para adultos, con paredes color madera, durante el discurso del anfitrión, cuando en las plazas públicas de América estallaron palabras inolvidables, hubo en las pinceladas de un exacto Nuevo Realismo una multitud de rostros que miró en silencio a los ilustres invitados foráneos.

¿De quién habrán sido esos ojos que miraron presentes en el Casino Central? ¿del niño que marchaba dormido en el hombro de su padre que desde Rosario coreaba cánticos afines junto a sus compañeros de Movimiento?, ¿a quién habrán mirado esos ojos presentes? ¿al mar argentino? ¿a quien es hablado por Dios? ¿al amante Fox? ¿a la primera dama que masticó confiada el ojo de bife pampeano? ¿a Paul Martin? ¿al vicepresidente de Panamá? ¿al célebre Chávez? ¿o habrán mirado a nuestro presidente para que en su sonrisa se dibujara la fuerza de los que solo tienen esperanza?. Quien podría saberlo.

Los ojos de una obra de arte son ojos que miran a quien pueda mirar, pero también esos mismos ojos suelen producir efectos impredecibles porque sucede que a veces, insurrectos y pegajosos, comienzan a observar con más energía a quien tiene condiciones para la paranoia. Es por esto, que, quizás, la creación de Berni, cedida por el MALBA, fue la revelación más elocuente expuesta adrede (o no) por los responsables de la gala para que desde lo sublime de la cultura, aparezcan los no aparecidos, la música urgente de los nadies, las zapatillas incansables de los sin tierra, las madres del dolor, los héroes desarropados, los ángeles ausentes, las niñas y los niños flacos de pan y lápices, los abuelos postergados, los omitidos en la decencia laboral... los terrícolas que quieren cambiar este mundo. (1)"Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (dementia paranoides) descrito autobiográficamente. (Schreber)". (1911 [1910]). Ed. Amorrortu. T XII. 1998. pág.15.

* Psicóloga. MP 4276. [email protected]

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux