Gracias a la Ley Nacional de Financiamiento docente, el Gobierno de Santa Fe está en condiciones de aumentar un 21,7 % los sueldos docentes ($ 183 a $ 255 de aumento), sin poner ni un centavo de sus arcas y sin alterar la proporción de gastos presupuestados en la provincia. "Según los cálculos del Ministerio de Hacienda de nuestra provincia, a Santa Fe le correspondería aportar durante 2006 unos 1.409 millones de pesos, mientras que el proyecto del ejecutivo provincial establece que se destinarán a la educación 1.585 millones de pesos. La conclusión es que la provincia de Santa Fe invertirá 170 millones más de lo que le exige la ley de educación nacional." (extraído de diversos diarios en enero). La grosería que afirma el ministerio al realizar esta afirmación demuestra el bajo nivel de comprensión lectora y resolución de problemas imperante entre nuestros funcionarios. La ley de financiamiento educativo dice que los presupuestos educativos provinciales deberán representar el 4,7 % del PBI nacional, que en 2006 se estima en $ 368.372 millones. La suma de los presupuestos educativos de las provincias debería llegar entonces a $ 17.313 millones. Como la participación de la provincia en el PBI nacional se estima entre un 8 y un 9 %, Santa Fe debería tener un presupuesto educativo en 2006 de $ 1.472 millones.

Lo que "olvida" decir el Ministerio de Hacienda, es que la Ley de Financiamiento aumenta significativamente la participación nacional en este presupuesto, otorgando fondos no presupuestados en la provincia, con destino exclusivo para educación, del orden de los $ 564 millones. El presupuesto provincial tiene previstos como aportes nacionales $ 220.400.000. Recordemos que la Ley de Presupuesto Provincial fue votada el 22 de diciembre y la Ley Nacional de Financiamiento se promulgó el 12 de enero, por lo que no podía prever este incremento de los fondos recibidos del tesoro nacional. Si las matemáticas son exactas, al presupuesto votado en la provincia, habría que agregarle $ 344 millones extra que recibirá la provincia, por lo que ascendería a $ 1.929 millones, registrando un incremento del 21.7 %. Por eso, cuando el Ministerio de Hacienda se jacta de gastar más de lo que la Ley lo obliga está tratando de ocultar que quiere esconder del presupuesto educativo $ 344 millones nuevos (de los cuales no aporta ni un centavo), y encima mintiendo al decir que gasta de más en educación. La provincia está ahora en condiciones de aumentar un 21,7 % los salarios sin poner una moneda extra y respetando estrictamente los porcentajes de erogaciones previstas en el presupuesto para el sector educativo.