"La Cámara de Diputados provincial aprobó un proyecto de Acceso a la Información Pública" puede parecer una buena noticia pero lamentablemente recién lo será cuando lo sancione la Legislatura y promulgue el gobernador. Hace años ya que venimos luchando para que se legisle este derecho republicano elemental. Muchos proyectos se presentaron pero ninguno logró vigencia. Cuando el gobernador a fines de 2003 envió un mensaje con un buen proyecto sobre el tema, teníamos la esperanza de que por fin se reglamente. Pero las mayorías legislativas no son tan automáticas como algunos creen y el senador Gramajo arruinó el proyecto introduciendo la figura del "interés legítimo", es decir, demostrar un interés para solicitar información pública. Esto es absurdo y va en contra de la naturaleza del instituto. La información es pública y cualquier ciudadano por el solo hecho de serlo tiene derecho a que le entreguen la información que requiere. El proyecto fracasó. Este año, la Cámara de Diputados con el objeto de prevalecer sobre el Senado e imponer un proyecto similar al del gobernador, aprobó su proyecto antes que lo haga el Senado con un proyecto más restrictivo. La Cámara de origen tiene la posibilidad de primar sobre la revisora y por lo tanto imponer su proyecto. Pero esto no es tan sencillo tampoco ya que si el Senado aprueba un proyecto distinto del de Diputados, la cosa estará por demás de complicada. También puede no tratarlo o directamente rechazarlo (art. 58 de la Constitución Provincial).

Haciendo una evaluación en términos infantiles podemos decir que, en este caso, los diputados son buenos y los senadores malos. Pero si profundizamos un poco la temática veremos que no hay tanta diferencia. Paradójicamente, ambos están desarrollando programas que muestre más su trabajo y que los acerque a la sociedad, pero existen actitudes que son contradictorias. La Fundación Derecho Social (FDS) por un convenio con la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) viene trabajando desde el año pasado por el Acceso a la Información Pública Legislativa en general y por el Voto Nominal en particular con el proyecto denominado: "Cada Voto con su nombre: Votaciones Nominales en el Poder Legislativo" (http://santafe.adclegislativo.org.ar). Presentamos en el 2005 los proyectos de reforma a los reglamentos internos de las cámaras de la Legislatura provincial y del Concejo Municipal de Rosario para que voten nominalmente como regla. Las votaciones nominales son una importante herramienta del sistema democrático que permite a la ciudadanía conocer con nombre y apellido cómo votan sus representantes cada proyecto. El Concejo Municipal de Rosario aprobó nuestro proyecto el 17 de noviembre de 2005 y estableció la obligatoriedad de la votación nominal para todos los proyectos de ordenanzas. Así, pueden seguirse las votaciones a través de la página www.concejorosario.gov.ar. Recientemente la Cámara de Diputados de la Nación modificó su reglamento y estableció la obligatoriedad de este sistema para la aprobación de todos los proyectos de ley. El Senado lo hace desde principios de 2004. Este año seguiremos impulsando las votaciones nominales en los Concejos Municipales de Venado Tuerto, Rafaela, Reconquista y Santa Fe porque estamos convencidos que es una herramienta que aporta legitimidad y transparencia a la institución legislativa. Claro está que no perdemos las esperanzas de lograr que las cámaras de la Legislatura provincial sigan el ejemplo de la Nación o de Rosario. Tampoco descartamos recurrir a la Justicia como lo tuvo que hacer la ADC contra la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para obligarlos a votar nominalmente. Esperamos que no sea necesario. Deseamos no tener que seguir recalcando lo obvio: La Constitución está vigente. Nuestro sistema es republicano y democrático. República es res pública (cosa pública). Democracia es gobierno del pueblo. El pueblo, siempre, quiere y debe saber de que se trata.

* Director Ejecutivo de la Fundación Derecho Social (FDS) [email protected]