Mañana comienza un año que podría quedar en la historia de la provincia de Santa Fe; eso en la medida en que se mantengan las proyecciones actuales, y por primera vez un candidato socialista se convierta en gobernador. Además -como bonus-, después de casi medio siglo un santafesino tendría posbilidades de ser vicepresidente de la República.

Si bien una cosa y la otra tienen vias de resolución diferentes, hablan a las claras del protagonismo excluyente que tienen tanto Hermes Binner como Carlos Reutemann.

El ex intendente de Rosario esta ubicado en el centro del ring y desde allí lanza mandobles sobre sus adversarios. Hasta que el Lole "oficializó" su borratina de la elección provincial, fue su blanco preferido. Desde entonces, el gobernador Jorge Obeid y su gestión se transformaron en el sparring temporal, hasta tanto el Frente para a Victoria defina quien será su candidato.

Esta situación -de indefinición y desgaste- ha beneficiado a Binner y recién ahora que Reutemann verbalizó sus intenciones de no ser candidato, tanto Agustín Rossi como Rafael Bielsa -y en menor medida Omar Perotti- apretaron el acelerador para tratar de posicionarse del mejor modo frente a la Casa Rosada, desde donde provendrá el "dedazo".

Por ahora el "viento de cola" que Reutemann dice que tiene Bielsa, no ha sido suficiente como para saldar a disputa, y menos para atribuirle al Presidente el hecho de ya haberse definido. Si así fuera -y viendo los modos politicos de K- ya lo sabría todo Santa Fe, como lo hizo en Capital Federal con Daniel Filmus, o en provincia de Buenos Aires con Daniel Scioli. Pero esta claro que el candidato será uno de los que ya están, en Santa Fe no hay espacio para ningún enroque ni aparición que no sea el remoto cambio de opinion del Lole, que le ha dicho a sus íntimos que le gustaría ser vicepresidente. Una definición que no deja de llamar la atención en alguien que pudo haber sido Presidente y dijo 43 veces "no".

Es curioso cómo Reutemann, que se casó a hurtadillas, que no camina más por las calles de Rosario ni de Santa Fe, ha consolidado una imagen que lo encarama entre los candidatos mas potables para acompañar a Kirchner o a su esposa Cristina. "La opción uno es el radical Julio Cobos por la concertación", dijo Reutemann que se relegó no ya al segundo lugar -reservado para Felipe Sola-, sino al tercero, "por su perfil de derecha que contrapesaría la formula", sostienen en su entorno.

Como sea que resulte y sin perjucio de lo que hará el resto de la dirigencia política, la elección de Santa Fe -la primera sin la promiscua Ley de Lemas en tres lustros- será seguida con especial atención a partir de la figura de Hermes Binner. Y casi dos meses más tarde, la presidencial -que asoma muy favorable para el gobierno- tendrá un componente extra si es que finalmente Reutemann se transforma en copiloto.