En los dos primeros meses de 2006, la Municipalidad de Rosario entregó permisos de edificación por casi 10 mil metros cuadrados más que el mismo período del año anterior; y casi 20 mil más que en 2004. Con lo cual, el incremento de la construcción en metros cuadrados cubiertos es de un 7 por ciento más que enero-febrero de 2005 y de un 15 por ciento más que el mismo bimestre de 2004. Estas cifras se ubican muy por encima de los pronósticos que indicaban que la actividad iba a sufrir una merma durante este año. Por el contrario, el crecimiento sigue en ascenso desde la recuperación mostrada en el segundo semestre de 2003.

En la estadística elaborada por la dirección general de Obras Particulares de la Municipalidad -siempre comparando los primeros dos meses de cada año- se indica que para el año 2003 se habilitaron 48 mil metros cuadrados, sobre un total anual de 681 mil. En 2004, el bimestre marcó habilitación por 132 mil metros cuadrados, sobre una cifra total anual de 989 mil metros. En lo que respecta al año pasado, se habilitaron construcciones en enero y febrero por 141 metros cuadrados, mientras que el total anual llegó al millón 23 mil metros.

El primer bimestre de 2006 rápidamente indicó a la dirección municipal donde se tramitan las habilitaciones, que la actividad estaba muy lejos de frenarse como se había especulado en algún momento. Por el contrario, fueron 150 mil metros cuadrados los que se habilitaron para construcciones en la ciudad, por lo que la proyección para todo este año indica que se puede llegar al millón 80 mil metros cuadrados de construcción.

Si bien los fríos números constituyen de por sí un claro indicador del crecimiento de la construcción, es tanta la cantidad de metros cuadrados cubiertos que se están sumando desde hace dos años que el impacto llega a ser visual, al punto que cualquier rosarino puede notar a simple vista el crecimiento exponencial de la actividad. Pero además de las modificaciones del paisaje urbano, en la actividad económica e inmobiliaria de la ciudad y la región; está también la cuestión administrativa de la municipalidad que tuvo reprogramar toda la ingeniería de Obras Particulares para poder atender semejante demanda de habilitaciones y, a la vez, no perder el control y la fiscalización sobre las obras a las que se da permiso.

"Con los objetivos centrales de la agilidad y la transparencia en las tramitaciones, desde el municipio se trabaja para aportar previsivilidad a las inversiones privadas", dijeron los funcionarios al comentar las reformas administrativas para este tipo de trámites. Pero también consignaron que la otra parte de estos cambios que se están instrumentando "la deberá aporta el sector de la construcción participando de cursos de actualización profesional que se desarrollarán en las distintas instituciones, para que los profesionales y gestores se ajusten a las normativas actuales sin dilaciones".