La coparticipación a Municipios y Comunas es un tema complicado tanto para su análisis como para su comprensión. Pero constituye el sistema clave por el que -en el caso de Santa Fe- se estructuran la vida y finanzas de 363 municipios y comunas. La Fundación Apertura ha distribuido un estudio en el que destaca las principales características de este circuito de fondos públicos y, también, los elementos por los que hoy en esta provincia se alzan voces que reclaman sobre recortes que terminan por perjudicar a ciudades y pueblos. Y esto se debe, según señala el informe, a "las continuas alteraciones del sistema de coparticipación federal, las modificaciones en el sistema de coparticipación provincial, y los avatares económicos del país". Y advierte que todos estos elementos "llevan a un proceso de erosión de ingresos muy fuerte que de mantenerse provocará a corto plazo su desfinanciación".

Entre esas "alteraciones continuas", el trabajo de la Fundación Apertura señala "el congelamiento de los avalúos de los impuestos inmobiliarios y patentes que son los impuestos que más se coparticipan a los municipios y comunas". También, "las excepcionalidades del sistema de coparticipación federal que le quitaron fondos a las provincias, y éstas en forma ampliada se los quitaron a los MMYCC". Y otro elemento clave son las modificaciones "que introdujo la provincia de Santa Fe en sucesivas administraciones sobre el sistema de coparticipación provincial, lo que atenuó el incremento de la recaudación que debería haber transferido".

Para los autores de este estudio, todos estos elementos completan un presente y un futuro de enorme debilidad fiscal para los MMYCC, que dependen de partidas extraordinarias "sujetas a la voluntad del la administración provincial".

A modo de ejemplo, citan recientes declaraciones del secretario de Hacienda de la Municipalidad de Santa Fe, Fernando Giusti, en las que afirma que la recaudación actual "sólo alcanza para que el Municipio de Santa Fe pague los sueldos del personal, el servicio de alumbrado público y la recolección de residuos, por lo que si la intendencia decide realizar obras públicas nuevas, debe conseguir partidas extraordinarias de la Provincia, la Nación o préstamos".

Desde la Fundación Apertura se afirma que las distintas reformas a la legislación que encuadra el sistema de Coparticipación a Municipios y Comunas, "han tendido a la disminución de la masa coparticipable y al incremento de recursos no coparticipables, produciendo grandes desequilibrios fiscales, que atentan contra el federalismo y la autarquía municipal".

Lo cierto es que la provincia ha concentrado su esfuerzo especialmente en el impuesto a los Ingresos Brutos, que es coparticipable, y que es el impuesto que mayores ingresos le proporciona a su erario, estableciendo distintas quitas sobre los montos determinados por ley a ser transferidos a los municipios y comunas. "De esta manera se asegura para sus arcas los ingresos de los tributos más sensibles a la actividad económica: Ingresos Brutos, sellos y contribuciones sociales, estos últimos no son coparticipables, siendo más generoso en el reparto de impuestos como patentes e inmobiliario, que en un esquema impositivo regresivo no reflejan el mismo crecimiento de recaudación".

A modo de conclusión, se señala que "si continúa este sistema sin ninguna corrección la dependencia de los entes locales del poder político de los gobiernos centrales se hará cada vez más profunda".