Sáb 02.07.2016
rosario

UNIVERSIDAD › ANáLISIS DE ESPECIALISTAS DE LA LEY DE SALVATAJE DE LAS ENTIDADES DEPORTIVAS

Una solución para mantener los clubes

El decano de la Facultad de Derecho, Marcelo Vedrovnik y el secretario académico, Germán Gerbaudo, explicaron cómo funciona este mecanismo para auxiliar a las instituciones insolventes, ya sea a través de la quiebra o el concurso preventivo.

› Por Gonzalo Javier García*

En marzo de 1999 ocurrió un antes y un después en la historia del deporte de nuestro país. La síndico Liliana Ripoll disparó: "Racing Club Asociación Civil ha dejado de existir". Este hecho encendió una alarma y colocó a las realidades económicas de los clubes argentinos entre los temas de conversación cotidiana. Fue así que en el año 2000 se sancionó la ley 25284 de salvataje de entidades deportivas. La Facultad de Derecho de la UNR cuenta con un arduo trabajo y una larga trayectoria en el estudio en el derecho en el deporte. El decano de esa Facultad, Marcelo Vedrovnik, y el secretario académico de la misma institución, Germán Gerbaudo, conocedores como pocos de este tema, analizaron como funciona el mecanismo de salvataje de entidades deportivas.

"El fundamento de la ley es crear un fideicomiso. El cual el club que está en esta situación separa su comisión directiva, y transfiere esas funciones a un órgano judicial que empieza a administrar la entidad insolvente", explicó Vedrovnik.

El salvataje de entidades deportivas es la posible solución al fenómeno de la insolvencia de los clubes que existe en el panorama deportivo hace décadas. Muchos han tenido que recurrir a esta alternativa para seguir funcionando. "El caso paradigmático y por el que se hace conocida nacionalmente la ley es Racing club de Avellaneda. En la primera etapa de esta ley se aplicó siempre a clubes en estado de quiebra: Racing, Belgrano, Talleres, Comunicaciones, Ferrocarril Oeste o el club Provincial de Rosario. Pero en 2009 fue la primera vez que se aplicó a un club en concurso preventivo", contó Vedrovnik.

El efecto inmediato de la quiebra es que la empresa se cierra, se venden los activos y con la plata que se obtiene se paga a los acreedores. Es decir que no hay continuidad.

En cambio, el concurso preventivo supone que la empresa sigue funcionando y se llama a los acreedores y se arregla un plan de pago. "Los valores del deporte hacen que los parámetros tradicionales de la quiebra no se ajusten a los clubes, porque eso implicaría la extinción de la persona jurídica. Acá surge la necesidad de mantener las actividades culturales, sociales y deportivas que son elementales para el desarrollo de nuestra comunidad. En mi opinión personal, esta solución nos pone en la vanguardia de crear alternativas para evitar que desaparezcan entidades deportivas", manifestó Gerbaudo.

La ley intenta solucionar la situación del club y por eso provee dos soluciones: la quiebra y el concurso preventivo. "La ley habla del deporte como un derecho social, y es por eso este intento por evitar que los clubes cierren o se vendan. En cualquiera de las dos soluciones, lo que busca esta ley es que el club siga desarrollando sus actividades", expresó Vedrovnik. Ademas, desarrolló los pasos a seguir en cada una de las situaciones: "En el caso de quiebra se separa a la comisión directiva y asume un órgano de control integrado por un especialista en administración de entidades deportivas, un contador y un abogado, para tratar de solucionar el problema de la institución. En el caso de concurso, la comisión sigue administrando pero con la vigilancia del órgano de control judicial."

Las virtudes de esta ley están centradas en proteger al deporte y evitar que el club cierre. "A fines de la década del noventa y al principio del 2000 había una gran cantidad de clubes en situaciones alarmantes, sobre todo los que tenían actividades profesionales. En España es un tema que actualmente se empezó a tratar en el ámbito del derecho del deporte. Nosotros en cambio ya tenemos una ley que nos ampara en esta situación. Creo que fue un paso importante para evitar la liquidación de los clubes." reflexionó Gerbaudo.

"Yo estuve en el fideicomiso de Provincial, que fue el primer caso de la ciudad. Y luego en 2009 planteamos lo mismo en Club Atlético Newell's Old Boys, que fue un caso paradigmático porque era la primera vez en el país que se aplicaba a un club en concurso preventivo y no en quiebra. El segundo caso en Santa Fe, fue el de Colón", contó el decano de Derecho.

La ley tiene una vigencia temporal, cuando se sancionó eran 9 años y luego, en 2011, se alargó a 12. Es decir que en ese tiempo la situación tiene que estar solventada, para bien o mal. "Si no se cumplió el objetivo de la ley, lamentablemente habrá que liquidar el club ya que no se pudieron generar nuevos recursos. En cambio, si se cumplió hay que llamar a elecciones y que suba una nueva comisión directiva." definió Vedrovnik. Existen ejemplos claros en el panorama deportivo: Provincial de Rosario, Belgrano de Córdoba y Racing.

Sin embargo, esta ley no es la solución para todos los tipos de clubes deportivos. "Para mí la gran cuenta pendiente de esta ley es crear un procedimiento especial para entidades deportivas de menor envergadura. Como está, conlleva costos que nunca podría afrontar un club de barrio, por eso funcionó bien para entidades de gran coyuntura. Pero en un club de barrio que a veces solo se sustenta con la cuota social es inviable. Se debería establecer una solución a la medida de esas entidadess, mucho más económica", expresó Gerbaudo.

En la misma línea, Vedrovnik agregó: "No es lo mismo que recurran al fideicomiso clubes de fútbol o de gran cantidad de socios, que se presente un club pequeño de barrio. Parecería que a la ley trata de la misma manera a desiguales. Estaría faltando esa beta en la ley".

*Integrante de la dirección de Comunicación de la Ciencia de la UNR.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux