Carlos Albornoz, titular del Sindicato de Trabajadores, Obreros y Empleados de Servicio de Recolección y Barrido Manual de Calles y Afines de Rosario, ratificó ayer ante la Justicia su denuncia sobre lo ocurrido la semana pasada cuando su automóvil fue atacado a balazos.

El dirigente gremial fue citado a declarar por la jueza de instrucción Roxana Bernardelli, ante quien ratificó su denuncia presentada en la comisaría 11º. "Junto a Albornoz, quien ratificó lo expresado en su denuncia, también declaró Walter Bevacqua, un colaborador del sindicato quien se hallaba con él al momento del ataque", explicó Fabián Maule, quien representa legalmente al nuevo sindicato.

"También debía prestar declaración el secretario de organización, Ramón Retamoso, quien no lo pudo hacer por falta de tiempo de la jueza", pero que lo hará hoy junto a Rodrigo Fernández, vocal de la entidad gremial, agregó Maule.

Según las fuentes, una disputa gremial enfrenta a los dos sindicatos que agrupan a los trabajadores del barrido, limpieza y recolección de residuos de Rosario: el más nuevo, que lidera Albornoz, y el más antiguo, denominado Sindicato de Obreros de Recolección y Barrido.

De acuerdo a su denuncia, Albornoz fue atacado a las 5.30 del viernes pasado cuando se retiró de en una base de la empresa Lime, de Lamadrid y Pavón, donde trataba de convencer a los trabajadores para que pasaran de un sindicato al otro.

Albornoz y sus acompañantes iban en un auto y al llegar al pasaje Estado de Israel, dos hombres dispararon contra su Peugeot 505, uno de cuyos proyectiles impacto en una puerta trasera.