Lejos de atenuarse, el conflicto entre el Sindicato de Empleados Municipales de Rosario y el gobierno de Miguel Lifschitz se profundizó ayer notablemente. El gremio resolvió realizar la semana próxima un nuevo paro, esta vez por 72 horas entre el miércoles y el viernes próximos en reclamo del mentado aumento salarial del 10 por ciento antes de que finalice el año. Como el lunes habrá asueto municipal y el martes es feriado nacional, y el esquema se repite la otra semana, los municipales rosarinos recién volverán a atender al público el miercoles 2 de enero. El secretario de Gobierno Horacio Ghirardi reiteró que el Ejecutivo "otorgó en el 2007 aumentos del 25 por ciento, por encima de la pauta inflacionaria", aclaró que el muncipio "debe manejar los recursos responsablemente" y lanzó dardos contra el secretario adjunto del Sindicato, Antonio Ratner quien no lo reconoció como interlocutor en las negociaciones. "Son chicanas, yo tengo una docena de chicanbas que podría tirarle a este señor pero apuesto al diálogo", sostuvo.

El gremio que nuclea a los empleados estatales del municipio lanzó ayer un nuevo paro de 72 horas para la próxima semana. Desde el sindicato confirmaron que no se instalará una carpa frente al Palacio Municipal, como se había planteado en algún momento. Destacaron, además, que se mantendrán como siempre las guardias mínimas.

El reclamo de los municipales es un aumento del diez por ciento en sus sueldos antes de fin de año. Si bien el intendente Lifschitz habló de la necesidad de ajustar salarios a la inflación, dio por cerrada la discusión para este año y pidió al sindicato que el diálogo se establezca recién en febrero o marzo.

En ese marco, el municipio envió al Concejo un proyecto propiciando aumentos de hasta un 50 por ciento en tasas y servicios (excluida la TGI), algo que recalentó el ambiente. "El mensaje que mandó el intendente justifica el aumento en una economía inflacionaria. Entonces por un lado nos niega la suba de precios a nosotros y por el otro dice que sí existe para aumentar los impuestos. Son las contradicciones del Ejecutivo", se quejaron desde el sindicato.

Aunque el paro planteado por el gremio es por tres días, los dos días restantes de la próxima semana son un feriado (martes 25 de diciembre) y un asueto (decretado por el gobierno para el lunes 24), por lo que no habrá actividad en toda la semana. El lunes siguiente es 31, un nuevo asueto, a lo que le sigue el primero de enero, otro feriado. Así las cosas, los municipales que dejan de trabajar ayer recién retomarán sus actividades el miércoles 2 de enero.

Antes de conocerse la resolución del cuerpo de delegados, Horacio Ghirardi salió al cruce de las declaraciones formuladas por el secretario adjunto del gremio, Antonio Ratner quien lo había desconocido como interlocutor. "Son chicanas y no es con chicanas que se resuelve el conflicto, yo tengo una docena de chicanas vinculadas a este señor pero apuesto al diálogo", dijo el secretario de Gobierno a LT8.