El fiscal de Cámara, Guillermo Camporini, pidió ayer que se recaratule una causa en la que se investiga como homicidio culposo la muerte de un motociclista en un choque y que se procese al conductor que lo embistió por homicidio simple al considerar que incurrió en "dolo eventual". El caso, que ahora es analizado por la Cámara Penal, podría sentar precedente sobre cuáles son los límites entre lo doloso y lo culposo en casos de incidentes de tránsito.

En diálogo con Radio 2, Camporini relató que el choque en cuestión ocurrió en noviembre en pleno centro de Casilda, en la intersección de bulevar Lisandro de la Torre y Ovidio Lagos. Ese día era domingo y alrededor de las 9 de la mañana, una pick up que circulaba a alta velocidad -más de 70 kilómetros por hora según el fiscal- "como venía -no hay huella de frenada ni de intento de esquive- se llevó puesta una moto que no podría no haber observado y la arrastró más de 20 metros".

Para Camporini, la actuación del conductor fue "totalmente temeraria, desaprensiva, con un disvalor total de la vida humana. Priorizó una circunstancia personal, que aparentemente se le había pinchado una goma, y entonces lo único que le interesó fue llegar a una gomería cercana" aún a riesgo de causar una muerte.

Es más, el fiscal contó que la acompañante reveló que lo fue a buscar a las 7 de la mañana a un bar y que testigos dijeron que estaba bajo los efectos del alcohol.

De hecho, el médico policial recomendó la realización de un examen de alcoholuria o alcoholemia, pero "esta persona se negó a estas medidas, con lo cual privó de la posibilidad de descartar" que haya manejado bajo los efectos del alcohol, lo que "agrava" la cuestión y constituye causa de "dolo eventual".