El intendente Miguel Lifschitz señaló ayer que el cese de actividades propuesto para el próximo lunes por el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, "no tendrá una adhesión muy grande en Rosario, aunque sí en el resto de la provincia" al tiempo que instó al diálogo al campo y al gobierno porque con el conflicto "estamos perdiendo todos". En este sentido Néstor Ferraza adelantó que la Confederación General del Trabajo no acompañará este lunes al agro porque no quieren "echar más leña al fuego". "Estas entidades agrarias cada vez que hubo movilizaciones o cortes del movimiento obrero lo primero que hicieron fue insultar a los trabajadores. Siempre estuvieron en contra del movimiento obrero y tenemos contabilizados la mayor cantidad de personal en negro en los peones rurales". En tanto desde la Asociación Empresaria de Rosario se informó que no adherirán a la medida.

De recorrida por el parque Hipólito Irigoyen, el titular del Palacio de los Leones señaló con respecto a la propuesta de Buzzi que "no sé si va a tener demasiado impacto en Rosario, creo que lo va a tener más en el interior de la provincia. De cualquier forma, los resultados de este conflicto en la ciudad se sienten y hay varios indicadores que lo demuestran. Pero mi sensación es que la adhesión no va a ser muy grande".

Lifschitz intentó suavizar el tono de la disputa entre el campo y el gobierno al señalar que "en esta instancia en la que estamos las medidas deberían ir en el sentido contrario, es decir en el de generar ámbitos de diálogo y de encuentro, más allá de que las actitudes del gobierno nacional predisponen a reaccionar de la misma manera. Pero hay que actuar con responsabilidad, hay que resolver el conflicto lo más rápido posible porque estamos perdiendo todos. Hay que generar espacios y condiciones para que lo anecdótico y superficial no siga interfiriendo. Hay que ir a la cuestión de fondo y resolverla".

En una nueva escalada del conflicto entre el gobierno nacional y las cuatro entidades del campo por las retenciones móviles, el presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, convocó desde Rosario a comerciantes e industriales del interior del país a realizar un cese de actividades de dos horas para el lunes a mediodía. La propuesta del titular de FAA tomó por sorpresa a muchas entidades que agrupan a los sectores productivos de la provincia, sumando adhesiones y rechazos.

En algunas localidades de la provincia, industrias y comercios participaron durante los dos meses de conflicto en movilizaciones y actos de apoyo al sector agropecuario. Sin embargo, en tren de profundizar la estrategia de "federalización" de la protesta agraria, el apoyo que se les reclama a estos sectores involucra una apuesta mayor: sumarse a un lock out general.

En forma orgánica, las federaciones que agrupan al comercio y la industria de la provincia transitaron por otro camino: reclamar el diálogo urgente. Esa es la postura que primaba entre los dirigentes provinciales de estas entidades, frente a la sorpresiva convocatoria. Algunos empresarios se mostraron molestos por el componente de presión pública que consideraron tiene el convite.

Por su parte la Confederación General del Trabajo (CGT) adelantó que no acompañará el paro simbólico lanzado por las entidades ruralistas, en el marco del conflicto con el gobierno tras la aplicación de las retenciones móviles. En contacto con Radio 2, el secretario general de la CGT manifestó su rechazo a la medida de fuerza y explicó su actitud: "No queremos echar más leña al fuego, además, las entidades que organizan el paro siempre estuvieron contra el movimiento obrero".

En este sentido la Asociación Empresaria salió a separarse del paro de dos horas organizado por la Federación Agraria, Sociedad Rural, Coninagro y CRA. De acuerdo a Elías Soso en "el sector empresario de Rosario no parece haber consenso en torno a parar" quien entiende que la actividad comercial atraviesa una meseta con una baja significativa en las ventas que ronda el 30 por ciento.