Esta semana vence el contrato ya prorrogado entre el municipio y la firma Cliba, encargada de la recolección de residuos en la zona norte de la ciudad. Por estas horas, el Ejecutivo negocia a contra reloj con la concesionaria para extender ese plazo hasta que se adjudique la nueva licitación, cuyo pliego el Concejo aún no aprobó. La empresa reclamó a la Municipalidad una actualización de 300 mil pesos al canon mensual que percibe (4 millones 700 mil pesos) a cuenta de aumentos salariales otorgados a los empleados. "Lo estamos evaluando", confió a este diario el secretario de Servicios Públicos, Gustavo Leone quien admitió que "el pedido es legítimo", aunque dio a entender que la comuna reconocería "parcialmente" el ajuste planteado. De no prosperar las conversaciones, el jueves la administración de Miguel Lifschitz deberá hacerse cargo del servicio. En realidad, esa opción el gobierno local la contemplaba para la próxima concesión y para algunas zonas puntuales de la ciudad, si los costos de los privados eran considerados excesivos.

A mediados de febrero, el Concejo había aprobado en una polémica sesión la prórroga de las concesiones a Cliba y Lime (controla la recolección en la zona sur) por 210 días que se cumplen precisamente este jueves 28. En aquella oportunidad el Ejecutivo justificó esa opción a raíz de la demora en la que había incurrido Servicios Públicos en la elaboración del pliego ya que se habían introducido modificaciones a la versión original, recogidos en su gran mayoría de las opiniones de los vecinos que participaron de una audiencia pública.

La oposición cuestionó con dureza la maniobra del oficialismo. El edil radical Jorge Boasso reclamó una investigación de oficio del Tribunal de Cuentas para determinar si hubo alguna irregularidad en la extensión del vínculo contractual teniendo en cuenta que los concesionarios de la basura -Pescarmona y Benito Roggio- son a la vez socios de la intendencia al ser accionistas de la empresa Mixta del transporte urbano. El secretario de Gobierno, Horacio Ghirardi rechazó las acusaciones afirmando que la participación de esas firmas en la Mixta "fue pública desde su lanzamiento".

Con la prórroga aprobada, el municipio renegoció los contratos con las firmas. Lime firmó aceptando extender la relación contractual "210 días o hasta que se adjudique la nueva concesión". Cliba en cambio sólo aceptó brindar el servicio por siete meses más, plazo que culmina la semana que hoy se inicia.

"Estamos negociando una nueva prórroga del contrato, todavía no nos pusimos de acuerdo", confirmó a Rosario/12 Gustavo Leone. El funcionario comentó además que el municipio analiza por estas horas el pedido de la empresa para actualizar el canon mensual que percibe, de alrededor de 4 millones 700 mil pesos, a cuenta de los aumentos salariales otorgados a principios de año. El monto reclamado ronda los 300 mil pesos mensuales, cifra que para el gobierno de Lifschitz es excesiva, de allí que la negociación se encuentra estancada en ese punto.

Si las gestiones no arriban a buen puerto, la Municipalidad se hará cargo desde el mismo viernes de la recolección de residuos desde avenida Pellegrini hacia el norte de la ciudad. "No nos queda otra opción, de lo contrario la ciudad se quedaría sin servicio, pero somos optimistas, creemos que vamos a llegar a un acuerdo", agregó el funcionario.

En rigor, esa opción el municipio la contemplaba para la próxima concesión. De acuerdo al pliego que la Comisión de Servicios Público del Concejo aún está analizando, Rosario será dividida en cuatro zonas, en lugar de las dos actuales y además se admite la posibilidad de adjudicar parcialmente los servicios y las áreas. De esta forma, el municipio se reservará el derecho de hacerse cargo de alguna zona o tarea si los costos propuestos por los oferentes resultan elevados.

El presidente de la Comisión, el concejal socialista Miguel Pedrana explicó a este diario que el expediente demandará "algunas semanas más" hasta que obtenga despacho favorable.