Una empleada del Banco Municipal de Rosario denunció ayer ante la comisión de Derechos Humanos del Concejo a un director de esa entidad bancaria -cuyo nombre no trascendió públicamente- por acoso sexual y laboral. La mujer dijo que el hecho fue "reiterado durante más de 10 años y que la práctica también la realizaba con otras mujeres en la institución". El titular de la comisión de Derechos Humanos del Concejo, Carlos Comi, consideró que la denuncia es "muy fuerte" y "merece ser atendida más allá de quiénes sean las personas, y fundamentalmente porque se trata de alguien perteneciente a una institución vinculada con la ciudad".

En declaraciones a la prensa realizadas tras dialogar con los concejales de la Comisión de Derechos Humanos, la mujer contó que "lo que vine a denunciar al Concejo es que durante más de 10 años sufrí en manos de un director del Banco acoso laboral y sexual. Este señor llama a mujeres del banco a la oficina, se baja los pantalones y les pide que hagan determinados favores. El estuvo hoy en el Concejo y sólo habló de mi renuncia. El niega el abuso sexual pero reconoce que cometió varios exabruptos y que los está solucionando. Más allá de que yo haya tenido hace más de quince años una relación con él eso no significa que él pueda abusar de alguien y llamarme al escritorio las veces que me llamaba. Y hay compañeros del banco que pueden avalar lo que yo digo, que me llamaba a su oficina y que lo que hacía es una modalidad que muchas chicas del banco no lo quieren hacer y no lo quieren denunciar porque tienen mucho miedo de que las echen. En el Concejo me atendieron muy bien, pero lo que yo quiero denunciar es el abuso. El me pidió la renuncia y yo pedí el pase al instituto (sic) como una forma de estar tranquila y no padecer lo que padecí con él durante tanto tiempo. Hay mucha gente que sabe esto y que ojalá se anime a hablar".

Comi agregó: "Nosotros recibimos a esta chica en dos oportunidades y le pedimos que, por la magnitud y la cantidad de las cosas que denunciaba, presentara un escrito. Citamos a la persona denunciada y le dimos pleno uso de su derecho de defensa. Esto fue ayer, acercó cinco escritos distintos sobre diferentes aspectos referidos a la denuncia de esta mujer. Ahora esto va a ser analizando. Yo pedí que no estuviera la prensa, pero sí los taquígrafos, que no están nunca en las reuniones de comisión para que hubiera una versión exacta y pública de todo lo que allí se dijera, se preguntara y se repreguntara para no perder el sentido de reunión pública que tiene la comisión, y así se hizo. Ahora el próximo martes evaluaremos los pasos a seguir".