"Vamos a proteger a la fauna ictícola, cómo no. Pero a ver quién protege a nuestras familias del hambre", desafió Juan Carlos Billarreal, uno de los pescadores apostados "en compás de espera" en la base santafesina del puente Rosario Victoria, que reclaman por un subsidio de 1200 pesos por mes para el período de veda de pesca que, según la normativa santafesina, se extiende entre noviembre y febrero. En la cuenta regresiva, y a un mes de colgar las redes y cruzar las cañas, los pescadores exigen más que duplicar la suma que recibieron el año pasado -dos pagos de 500 pesos y el tercero de 700 pesos-. Para expresar sus demandas, ayer se movilizaron hasta la cabecera del puente.

"El que avisa no es traidor", evocó el dicho popular Billareal para graficar su estrategia. "Les damos tres días para que nos acerquen una propuesta; si no, el viernes, sin vueltas, cortamos el tránsito", aseguró a Rosario/12 el pescador, que también señaló: "Al mediodía recibimos un llamado del (secretario de Pesca de la provincia) Ricardo Biani, con quien nos reuniremos el próximo jueves para acordar condiciones para la veda, y si no nos convencen, directamente tomamos el puente".

El propio Biani confirmó a este diario la reunión propuesta a los pescadores. "Nos comunicamos con los sindicatos de pesca reconocidos por el Ministerio de Trabajo y ya está definida una reunión para conversar con todos los actores de la cadena de valor ictícola -indicó el funcionario-, en la que atenderemos los reclamos de los pescadores que se ven obligados a suspender su trabajo durante el tiempo de veda".

Para Billarreal, hubo un modo de ayudar a la gestión provincial a no dilapidar recursos, y para eso pusieron manos a la obra ni bien terminó la restricción de la pesca del último verano. "Ya que siempre es un problema cómo arman las listas de los pescadores que reciben el subsidio, los delegados de los pescadores de toda la provincia hicimos un trabajo territorial, caminamos toda Santa Fe para reconocer y registrar a los verdaderos trabajadores de río, los que sufren las penurias en tiempos de veda", contó Billarreal, y precisó: "Obtuvimos un padrón de 1700 trabajadores, ni 3200 como dicen este año que hay, ni 9000 como hubo el año pasado". Desde la perspectiva de Billarreal, la definición de la cantidad exacta de pescadores es importante para que puedan recibir un subsidio más justo. "Otros años, aprovechándose de nuestra situación, a la lista se sumaron punteros políticos y amantes de políticos", acusó.

Por otra parte, cada vez que se inicia la veda para la pesca en Santa Fe, se renueva el debate sobre la utilidad de una ley que se aplica sólo en una orilla del río, pero no desde la orilla entrerriana. "Nosotros no queremos que se anule la veda", expresó Billarreal, y fundamentó: "Sabemos que es necesaria para garantizar la reproducción de las especies con las que después trabajamos". Y se animó a especular: "Va a llevar dos o tres años más acordar con la provincia vecina una estrategia de reserva de fauna en común, bajo el paraguas de la misma legislación".