El secretario de Aguas de Santa Fe, Hugo Orsolini, se reunió con los vecinos de distintos barrios que reclaman obras para impedir desbordes del arroyo Ludueña. El funcionario afirmó que continúan su curso la canalización, limpieza y mantenimiento licitadas "para proteger a Nuevo Alberdi, Nuevo Alberdi Oeste, Cristalería y barrio Industrial, que se inundaron el año pasado y están realmente desprotegidos", dijo el funcionario a Rosario/12. Pero también les aseguró que antes de fin de mes elegirán una de las tres alternativas que están estudiando -junto a la Municipalidad y la Universidad Nacional de Rosario- para desviar el canal Ibarlucea en forma directa hacia el río Paraná. Es que desde la vecinal de Empalme Graneros, que preside Osvaldo Ortolani, piden que se paralicen las obras en marcha hasta realizar el desvío, porque de lo contrario corren riesgo de inundarse los barrios que están dentro del anillo de la Circunvalación.

Sin embargo, la provincia manifestó su voluntad de seguir con las obras en marcha, mientras realizan el proyecto ejecutivo del desvío -con un tiempo estimado de 10 meses- y la ejecución de la obra, que llevará al menos tres años. El objetivo del desvío es "disminuir el aporte de caudales del canal Ibarlucea al arroyo Ludueña y recuperar de esta manera los niveles de protección de las áreas inundables", indicó Orsolini.

El funcionario puntualizó que están evaluando tres alternativas para construir un canal aliviador que derive parte de los caudales del canal Ibarlucea, en forma directa hacia el río Paraná, antes de su desembocadura en el arroyo Ludueña. "La primera alternativa consiste en una traza que vaya en dirección de la ruta provincial 34﷓S; una segunda opción es por el camino límite entre los municipios de Rosario y Granadero Baigorria; y la tercera es un conducto aliviador por calle Salvat hasta avenida de Circunvalación, y desde allí hasta el río Paraná, incorporando también parte de los caudales del canal Salvat", precisó Orsolini.

Pese a los planteos vecinales, las autoridades aseguran que la nueva canalización del Ludueña no incrementará el riesgo de inundaciones para barrios como Empalme Graneros. "Si se presentara una lluvia como la de marzo de 2007, aseguramos que no se van a producir desbordes del arroyo dentro de Circunvalación", dijo Orsolini, quien aseguró que, para más seguridad, contemplan instalar compuertas en dos orificios de la presa.

Por su parte, el histórico dirigente barrial Leonildo Foresto -ahora de la Asamblea Regional de Vecinales, Productores y Vecinos de la Cuenca del Ludueña- señaló sus objeciones. "El margen de desagüe que les quedan a los tubos aliviadores está en el límite. Van a entrar 290 metros cúbicos y la salida son 293", indicó Foresto, siempre teniendo en cuenta las lluvias de marzo de 2007. "Tenemos urgencia, a Empalme va a venir más agua y más rápido que antes. Por eso pedíamos desvíos en Ibarlucea y Capitán Bermúdez", puntualizó el referente. "Nosotros buscamos soluciones alternativas pero inmediatas, como agrandar la canalización del arroyo Ludueña en la desembocadura. "Si hay que parar alguna obra, es necesario. Estamos jugando contra el tiempo, porque en marzo y abril son las grandes lluvias", indicó.

Orsolini mantuvo dos reuniones con los vecinos de distintos pueblos de la cuenca y los barrios Empalme Graneros y Lisandro de la Torre. La primera fue anteanoche, con el Consejo Consultivo del Arroyo Ludueña y ayer por la mañana, volvieron a verse en la Comisión de Obras Públicas del Concejo Municipal.