Una mañana olvidable. Entre el calor, la falta de agua, de luz, y en algunos casos, de los dos servicios, buena parte de los rosarinos se sintieron ayer en el infierno. La rotura de un caño de Aguas Santafesinas dejó sin suministro a parte del centro, la zona sur de Rosario y Villa Gobernador Gálvez desde ayer a la 0.30. Lo más grave fue durante la mañana, con 33 grados de temperatura. A partir de las 10 comenzó a volver el servicio en el centro, aunque con baja presión. Y luego, comenzó a fluir en la zona sur, aunque ayer a la noche quedaban usuarios sin servicio en Villa Gobernador Galvez y algunos barrios del sur. La situación se normalizará a partir de hoy, cuando termine de repararse la cañería, que forma parte de la estación C, de Dorrego y Ocampo. En distintas zonas se sumó, también, la falta de luz, con variados cortes de baja tensión que la Empresa Provincial de la Energía estaba reparando.

La falta de agua continuaba ayer en alguna zonas, y sobre todo, la baja presión. "Una vez que se arregle el caño, paulatinamente se normalizará el servicio", explicó el gerente de Comunicaciones de ASSA, Guillermo Lanfranco. Eso significa que la reposición total puede llevar, por lo menos, buena parte de hoy. Mientras tanto, la baja presión subsiste en toda la zona sur, y en algunos lugares falta directamente el servicio. Los menos afectados son los que cuentan con cisternas o tanques de agua en altura, aunque la empresa recomendó un uso racional del agua.

La avería se produjo en un conducto de cemento de un metro de diámetro ﷓uno de los más grandes del sistema de distribución de agua potable de la ciudad﷓, en la esquina de Dorrego y Rueda, lo que obligó a sacar de servicio la estación C de rebombeo, ubicada en Dorrego y Ocampo. Esta mañana se cortará el tramo de seis metros de caño de hormigón pretensado que está dañado, y al mediodía llegará una pieza especial, de hierro, para reponer el caño.

La explosión se produjo poco después de la medianoche. Provocó un socavón de más de 10 metros en el lugar. Rubén, un vecino de la zona, relató por Radio 2: "Escuchamos como un trueno y un chorro de agua de unos 4 metros de diámetro salió por encima del pavimento, rompió todo y las casas se llenaron de agua y barro".

Sobre la reparación, Lanfranco adelantó que el primer trabajo fue "descubrir la zona porque había toneladas de escombro y pavimento que había movido la fuerza del agua". Esta mañana, se cortará el tramo dañado para comenzar a reemplazarlo al mediodía. La cañería rota es de hormigón pretensado, y data de 1969. Se trata de un material que ya no se utiliza. Esa operación demandará trabajar, al menos, hasta avanzada la tarde. "El sector está aislado y el agua se repuso. Pero en toda la zona hay menos caudal", indicó el gerente de Assa.

En tanto, ayer se produjeron cortes de luz de baja tensión, debido al aumento de la demanda por las altas temperaturas. "Los cortes son en baja tensión, en domicilios puntuales, que pueden afectar a dos, cinco o quince vecinos en una manzana. Pueden ser cables sin tensión suficiente o con tensión muy baja, puede que salga humo o que salte una fase", afirmó Diana Antruejo, y aclaró que "los cortes están dispersos en toda la ciudad, especialmente en el centro, donde los cables son subterráneos y también hay algunos aéreos", precisó. Los lugares afectados ayer por la mañana, donde la EPE trabajó para reponer el servicio rápidamente, fueron Alvear al 1500, Rioja y Paraguay, España al 1800. En cuanto a la red aérea, los operarios estaban en Gálvez y Paraguay y Brown al 2200, entre otros.

Sobre la celeridad para reparar los desperfectos, el vocero de la EPE, Raúl Stival, dijo en LT8 que la empresa "está mejor preparada" que el año pasado pero si continúan las altas temperaturas y se eleva la demanda los cortes de energía continuarán. "Desde el Ministerio de Aguas y desde la empresa nos hemos abocado a este tema. Pero es imposible que se pueda revertir una situación grave que tenía la red de Rosario en un año. Se ha invertido mucho pero seguramente que van a haber cortes si hay altas temperaturas y elevada demanda", dijo Stival, quien repitió la sugerencia de usar racionalmente la energía.