Las negociaciones entre los empresarios de General Motors y los trabajadores nucleados en Smata continúan trabadas. Una vez más, pasaron a un cuarto intermedio para hoy, a las 9, en la sede del Ministerio de Trabajo. Mientras el gremio exige que se reincorpore a los 435 empleados despedidos, la empresa plantea reincorporar sólo a un grupo, y mantener 300 cesantías. Además, la automotriz estadounidense mantiene el suspenso sobre la reapertura de la planta de Alvear, planteada en principio para el lunes pasado, que luego fue suspendida.

"No hubo avances concretos", reconoció Gabriel Bienucci, secretario general de Smata, sobre la reunión de ayer, en la que se volvió a plantear un cuarto intermedio por la falta de acuerdo. La propuesta sindical es reducir las horas semanales para todos los empleados, para disminuir el impacto del costo laboral de la firma sin tener que despedir a nadie.

Incluso, ayer se barajaba prorrogar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la provincia, cuyo plazo inicial de quince días está por expirar.

La situación de General Motors se suma a la gran cantidad de conflictos laborales desatados en la zona, con alrededor de 200 cesantías en las empresas aceiteras, entre empleados efectivos y otros contratados por empresas tercerizadas. También se produjeron 60 despidos en Venado Tuerto y 250 en Rafaela. En la ciudad conocida como la perla del oeste, la CGT local convocó a una movilización para hoy contra las cesantías.