Con cintas de tul violeta y verde adornando los micrófonos y las biromes de los escritorios, el viernes a la tarde, el recinto del Concejo municipal tuvo otro color. Las 21 bancas eran ocupadas por mujeres, muchas de ellas de barrios populares, como Rosa, que aprendió a escribir cuando ya era grande y ahora va a la escuela secundaria. Fue una de las "concejalas" (por un día) que participó del Cabildo Abierto de Mujeres, una iniciativa de la organización Las Juanas, que convocó a las bancas a mujeres de distintos sectores y organizaciones para presentar propuestas que serán elevadas al Concejo. Paridad entre mujeres y varones en los cargos electivos y ejecutivos, mejores condiciones de trabajo, guarderías, talleres de arte, campañas masivas sobre derechos de las mujeres, espacios de encuentro para adolescentes y jóvenes, programas de becas para promotoras de la salud, fueron algunas de las iniciativas que pudieron escucharse durante más de tres horas. Rosa leyó una propuesta elaborada por Las Juanas para que se realicen campañas masivas sobre los derechos de las mujeres en los medios de comunicación, las plazas y otros espacios, como así también la capacitación de promotoras de estos derechos, y el monitoreo de las publicidades oficiales. Fue ella quien relató que el Ente Turístico de Rosario (Etur) publicita La Rosa Sexy bar. "Nos parece peligroso ceder un espacio en la publicidad oficial para un lugar donde se ofrece a las mujeres como objeto sexual", leyó. Estaba nerviosa, pero también orgullosa de ocupar una banca.

La jornada empezó a primera hora de la tarde. El presidente de Concejo Miguel Zamarini no sólo le dio la bienvenida a las mujeres que coparon bancas y barras (en las gradas había algunos hombres), sino que alentó las iniciativas que permitan abrir el recinto a las demandas ciudadanas, como un ejercicio de participación. Después de la intervención de Gabriela Sosa, coordinadora provincial de Las Juanas, la candidata del Partido Socialista, Clara García, se refirió al plan de Igualdad de Oportunidades que desarrolla la Municipalidad desde 2001. Contó cómo intentan pernear todos los actos de gobierno desde la mirada de género. En un costado, escuchaban la diputada nacional Silvia Augsburger, la concejala socialista Mariana Alonso y la radical Daniela León, así el también socialista Pablo Colonno.

Graciela Mochiaro se refirió a la despenalización del aborto. Luego fue el turno de Luciana Pololla, quien despertó una ovación cuando se refirió a la necesidad de "rediscutir la ley de cupos" para que los cargos electivos y legislativos sean ocupados por mitades entre varones y mujeres. "La formación, la capacitación, la experiencia militante la tenemos, ¿qué más falta, entonces"", dijo la militante de Las Juanas.

Fabiana Druetta, secretaria de Cultura de Sitratel, el sindicato telefónico, se refirió a la necesidad de una ley del teleoperador. "No nos alcanza con tener trabajo, sino en qué condiciones trabajamos", dijo la dirigente, quien hizo un repaso de lo que significó la década del 90 en cuanto a derechos laborales. En cambio, Gabriela Peña, de La Bancaria, se refirió a las desiguales condiciones de acceso de las mujeres a los cargos gerenciales de los bancos. Pidió que haya capacitación específica para las empleadas bancarias y también una guardería para los hijos de las trabajadoras.

La actriz y directora teatral Victoria Garay relató una experiencia recurrente: "Las mujeres dejan las actividades artísticas porque priorizan la atención de las obligaciones familiares". Por eso propuso no sólo la creación de talleres artísticos con perspectiva de género, sino también que sean acompañados con actividades paralelas para los hijos de las asistentes, porque si no "no se quedan".

La antropóloga y docente universitaria Mirta Taborda planteó la necesidad de espacios de discusión y difusión de derechos para jóvenes y adolescentes, mientras Mercedes Pagnutti habló sobre un tema que viene investigando desde hace tiempo: abusos sexuales y femicidios. Relató que en el primer trimestre de 2009 hubo 88 mujeres muertas por violencia en la Argentina. Y se preguntó si las leyes, como la recientemente sancionada de protección integral, se están cumpliendo como se debe. "Es nuestro deber y obligación monitorear al Estado y exigir políticas públicas", indicó la militante.

Las propuestas se sucedían, ya fueran elaboradas a nivel personal como de manera colectiva, desde la organización Las Juanas. Verónica Merayo, del Partido Comunista, también consideró urgente crear espacios de difusión de los derechos de las mujeres.