Familiares de detenidos en la alcaidía de la Jefatura de la Unidad Regional II denunciaron en la justicia tratos crueles y vejámenes a las visitas y a los internos alojados. Las presentaciones se suman

a dos hábeas corpus presentados por la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC) donde se detallan requisas abusivas y vejatorias a las mujeres, malos tratos, golpes y agresiones de todo tipo. "El 30 de julio las mujeres fueron obligadas a desnudarse en grupo y colocadas frente a una pared. A la esposa de un interno embarazada de más de 8 meses la hicieron agachar desnuda y toser en varias ocasiones. A pesar de que la mujer manifestara estar muy nerviosa por la situación, le dijeron que si no le gustaba se vuelva, tras lo cual tuvo un desmayo y hubo que llamar a una ambulancia".

La CTC reseñó que las denuncias fueron radicadas por familiares en el Juzgado de Instrucción Nº 11, en el juzgado de sentencia Nº 1, en fiscalía Nº 2 y en el juzgado de instrucción Nº 6 y revelan el mal trato a la visita y a los internos. Previamente la CTC había presentado dos Habeas Corpus en el juzgado de instrucción Nº 11 suscriptos por los internos del pabellón B. Unas semanas antes los detenidos del pabellón 8 hicieron llegar al organismo por vía de la Defensoría del Pueblo con copia al Jefe de Policía de la Unidad Regional II. Por ese motivo se realizó una reunión con el subjefe, los jefes policiales de zona, el jefe de alcaldía y de división judiciales de la Unidad Regional II de Policía.

El viernes 24 de julio, la CTC planteó esta situación ante el Secretario de Seguridad de la Provincia, sin embargo no se obtuvo ninguna solución. El jueves 30 de julio, se realizó una entrevista con la Jueza de Instrucción de la Sexta nominación donde había recaído las denuncias de los familiares, quien tomó distintas medidas de urgencia.

En un documento al que tuvo acceso Rosario/12, la CTC recordó: "Madres, esposas, hermanas nos manifiestan y así lo denunciaron en los juzgados y la fiscalía en turno, que son desnudadas, las hacen agachar y toser, les impiden la visita por considerar que tienen falta de higiene, son obligadas a lavar los baños y recoger la basura que los mismos policías tiran, les son sustraídos elementos comestibles y de limpieza, son obligadas a dejar la ropa en el suelo, y a entrar en ojotas pese al el frío. Que arbitrariamente no las dejan entrar en el caso de poseer ropa interior considerada inadecuada por el personal que hace la requisa".

A pesar de que estos hechos fueron denunciados en reiteradas ocasiones y particularmente en los últimos días, el maltrato se repitió el

jueves 30. "Hay que destacar que la requisa se desarrolla en medio de malos tratos permanentes, que los alimentos son requisados con violencia y a veces los mezclan para inutilizarlos, que algunos elementos no entran arbitrariamente según los días, cuando se retiran de la visita y van a buscarlos los mismo han "desaparecido".