CIUDAD › QUERELLANTES Y TESTIGOS, DESPUéS DE LA PRIMERA AUDIENCIA
› Por Sonia Tessa
Conmovidos, con los ojos vidriosos, felices y transidos por el dolor. Rodeados de afectos y de abrazos. Así salieron los testigos y querellantes del primer juicio contra algunos de los responsables del terrorismo de Estado en Rosario. Ramón "El gato" Verón, junto a Juan Rivero y Olga Moyano son querellantes, sobrevivientes del centro clandestino Fábrica Militar. Moyano confesó que sintió "una mezcla de alegría por haber llegado al juicio y de dolor. Por primera vez sentimos que teníamos el derecho de verlos cara a cara, y no les bajamos la vista. Fue desde otro lugar". A pocos metros, Verón no paraba de llorar, y abrazarse con compañeros, amigos, familiares. "Fue muy importante, después de 30 y pico de años, llegar a este punto. Nosotros mantuvimos esta actitud de reserva y memoria para la reivindicación de todos los compañeros. Eso es lo que nos mantiene fuertes", dijo a Rosario/12, y subrayó "la esperanza y la fuerza era que acá afuera había gente esperándonos. A diferencia del juicio a las Juntas (de 1985), que fue importante también, pero no tenía el mismo acompañamiento social".
Apenas salieron, querellantes y testigos fueron aplaudidos y vitoreados por las cientos de personas que hicieron vigilia afuera, quienes los recibieron al compás de la histórica "Madres de la plaza, el pueblo las abraza", ya que salían también tres de las Madres de la Plaza 25 de Mayo, que habían podido permanecer durante toda la audiencia. Para Marta Bertolino, querellante y testigo de la causa Feced, ayer se produjo la realización de "un viejo anhelo colectivo de poder someter a juicio y castigo a los responsables del terrorismo de Estado en esta zona. Lamentablemente, han muerto Leopoldo Galtieri, Agustín Feced y Carlos Ramírez, por la dinámica de la Justicia sólo se podrá imputar y procesar a algunos de los tantos represores. Pero es importante que se haga público y que toda la sociedad sepa lo ocurrido. Por esto luchamos por tantos años". Para la psicóloga, que además coordina la unidad terapéutica de atención a testigos, "los represores están en el banquillo de los acusados, y esto ubica las cosas donde deben ser. Pensamos que van a recibir las condenas más graves".
Por su parte, Rivero indicó que "fue impresionante. El camino recorrido es inmenso". Sobre el valor de encontrarse con los verdugos en el banquillo de los acusados, contó: "Me volví y los miré a todos. Serán los últimos momentos de enfrentamientos, porque yo no soy de enfrentarme. Una vez que las voces de los 30 mil desaparecidos sean escuchadas, será el momento de retomar el trabajo desde otro lugar".
Otro querellante, Eduardo Toniolli, destacó el apoyo de la sociedad a la lucha para lograr juicio y castigo a los responsables del Terrorismo de Estado, al tiempo que subrayó la "voluntad concurrente de quienes llevan adelante los destinos del Estado". El joven militante de H.I.J.O.S. Regional Rosario confió en que "reciban las penas que les corresponden. Por el delito de desaparición forzada, que se sigue sosteniendo, corresponde prisión perpetua de cumplimiento efectivo". Para Toniolli, "es una satisfacción que nosotros podamos mirar de frente y con los ojos en alto, y podamos responder por todo lo que hicimos en estos años. Ellos tuvieron que bajar los ojos, porque son los responsables de la instalación de un país injusto".
Por su parte, Norma Vermeulen, una de las Madres de la plaza 25 de mayo que no pudo entrar hasta el mediodía, expresó: "Yo no creí nunca que fuera a tener vida suficiente para ver esto, el comienzo del juicio", dijo la histórica luchadora, sin ingenuidad. "Ahora, habrá que ver las condenas, y si son de cumplimiento efectivo", agregó.
En un día tan esperado, hubo espacio para el recuerdo de Madres y Abuelas de la Plaza 25 de Mayo que no llegaron a ver concretado el juicio, cuyo impulso fue el sentido a sus vidas desde que el Terrorismo de Estado les arrancó a sus hijos. Una hija de desaparecidos, Josefina González, recordó a Fidel Toniolli y a Darwiña Galicchio. En cambio, Alicia Lesgart, de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, mencionó a Elena Belmont, Irma Martínez, Nelma Jalil, Elisa Medina y Nélida Moro, entre otros. También lamentó que otra pionera de la lucha, Delia Rodríguez Araya, haya muerto antes del comienzo del juicio oral y público. Ayer, todas esas ausencias -y sobre todo aquellas que podían verse en las fotos de los desaparecidos colgadas sobre las rejas en los Tribunales fueron, en realidad, presencias. Eran parte del aire, habían trazado el largo camino para llegar a este día de Justicia.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux