Envueltos en un clima de incertidumbre por el futuro de sus fuentes laborales, delegados de los trabajadores de Cotar fueron citados ayer a una audiencia en la sede local del ministerio de Trabajo provincial junto a directivos de Sancor y dirigentes de Atilra. Pero Sancor envió a dos asesores legales, y los representantes de la seccional 3º del gremio con sede en El Trébol, como sucedió en otras oportunidades, no se presentaron. "La audiencia estaba programada para que las empresas nos pongan al tanto de lo que estaban negociando en el ámbito del Ministerio de la Producción, pero en realidad no informaron nada. Fue una tomada de pelo para los trabajadores y para los funcionarios del ministerio", se quejó el delegado de la planta, Guillermo Chazarreta, ante la consulta de Rosario/12. El delegado dijo que el contrato actual entre las cooperativas vence en octubre. "Si Sancor cortara la cadena de pagos, la cooperativa cerraría inmediatamente", advirtió.

Con una producción que se encuentra en niveles bajísimos, ya que la planta está ocupada en un 20 por ciento de su capacidad, la actual situación genera un clima de confusión e incertidumbre entre los 250 trabajadores de la cooperativa láctea. "Hace mucho tiempo que están mandando muy poca cantidad de leche, con pocos pedidos. Si bien no hay un vaciamiento con respecto a las maquinarias de la empresa, sí en relación a la producción", precisó Chazarreta.

Otra de las preocupaciones de los trabajadores está relacionada con el cobro de sus salarios. Chazarreta indicó que el "viernes de la semana pasada recién terminamos de cobrar el sueldo de julio. Hoy (por ayer) que es el cuarto día hábil, cobramos el 30 por ciento aproximadamente; mientras que el aguinaldo, que lo tendrían que haber pagado en junio, todavía no cobramos nada".

Luego de la intervención de la seccional Rosario de Atilra, los trabajadores de Cotar dependen de la seccional 3º de El Trébol. El gremio estaba citado a la audiencia de ayer, pero no se presentó. El delegado de planta dijo que desde el gremio argumentaron no asistir a la última audiencia porque ellos no la habían convocado. "Sabiendo que es un problema de 250 trabajadores, el gremio tendría que aparecer sin que nadie lo convoque", reflexionó Chazarreta.

Sancor controla la marca Cotar desde 1998, cuando se la compró a la Cooperativa de Tamberos Rosario, a través San Marcos, una de sus empresas subsidiarias. Chazarreta recordó que en el mes de abril realizaron una presentación para que no se homologue un contrato que firmaron las empresas, que desvincula a la empresa de Sunchales de cualquier responsabilidad laboral en Rosario.

"Pero Sancor, dentro de la situación que tiene hoy la cooperativa, tiene gran responsabilidad; es la empresa que la controló en los últimos 10 años -dijo Chazarreta . Ante una eventual quiebra de la cooperativa, se le podría hacer una extensión de esa quiebra a Sancor, que está tratando de escaparse de esa responsabilidad firmando algún contrato que le asegure esa salida".

Los directivos de Sancor recordaron que el contrato entre las cooperativas vence en octubre y dejarían de pagar. "Ese es el riesgo que estamos corriendo porque si Sancor cortara la cadena de pagos, la cooperativa cerraría inmediatamente", precisó Chazarreta. Ante esta posibilidad, los trabajadores están buscando que desde el gobierno nacional y provincial "se hagan cargo de la situación e insten a las empresas a negociar algo que nos de garantías en el tiempo".