En menos de un año, 150 mujeres víctimas de maltrato fueron socorridas por agentes de la Guardia Urbana Municipal de Rosario (GUM), cuya tarea ante la denuncia o registro de violencia de género es "resguardar inmediatamente la integridad de la persona agredida, separándola del agresor". El dato fue confirmado a Rosario/12 por el titular de la GUM, Mariano Savia, quien explicó que se trata en su mayoría de acusaciones que tienen como víctima a mujeres de entre 25 y 40 años de edad, que son maltratadas por hombres que pertenecen a su ámbito familiar privado, y que más de la mitad de los casos denunciados tiene que ver con agresiones físicas y psíquicas. "La idea es que alguien le crea a las personas que resultan víctimas de hechos de violencia familiar, y no las responsabilice", dijo Savia.

Desde diciembre de 2008, la Guardia Urbana trabaja en conjunto con el Area de la Mujer de la Municipalidad, en el marco del programa regional "Ciudades sin violencia hacia las mujeres y políticas públicas", con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) y el Centro de Intercambio y Servicios Cono Sur de Argentina (CISCSA), para llevar adelante el primer protocolo del país que busca acciones que brinden solución al daño contra el género, y sufrimiento físico, psíquico o sexual, tanto en el ámbito público como en el privado.

Así, personal de GUM fue capacitado para poner en práctica las acciones que dispone dicho protocolo y en menos de un año resolvió 150 casos de manera inmediata, para luego dejar actuar a la Justicia en cada uno de los hechos de violencia que fueron denunciados.

Los casos pueden ser denunciados ante diferentes órganos y organismos, y la GUM es un centro de recepción de esas acusaciones, a través de un 0800 que funciona las 24 horas, y que recibe llamados de mujeres que necesitan atención y solución en el corto plazo. El personal capacitado de la repartición puede actuar como autoridad de aplicación en casos de registro de violencia o llamadas de denuncia al respecto, junto con el Area de la Mujer y con el programa en el que nos basamos. Esto significa que de manera inmediata los agentes pueden apartar al agresor de la persona agredida, ya que "no está permitido el mecanismo de mediación, porque suele favorecer al agresor y dejar impune el hecho" de violencia. Además, "la tarea del personal es hacer cesar la acción de violencia por parte del agresor, y eso se logra separándolo del lado de la víctima", explicó Savia.

Las denuncias recibidas son de mujeres de entre 17 y 50 años de edad, pero la mayoría de los casos se da entre los 25 y los 40. En cuanto al agresor, éste suele estar inmerso en el ámbito familiar, "pueden ser padres o hermanos, pero en un altísimo porcentaje, la violencia es ejercida por parte del concubino".

En cuanto al tipo de agresiones, "son en casi un 50 por ciento de tipo físicas; en otro 25 por ciento, psíquicas; y en menor medida se hacen denuncias por violencia sexual y abusos", dijo Savia. Las víctimas que deseen atención pueden comunicarse al 0800 444 0909.