El Concejo Municipal aprobó ayer, por amplia mayoría, el incremento de la tarifa de taxis y remises. Con el voto negativo de los radicales Jorge Boasso y Daniela León y el arista Carlos Comi, los ediles ratificaron el mensaje de la intendencia que supone una suba promedio cercana al 15 por ciento, pese a que las cámaras de propietarios de licencias reclamaban un aumento del 30 por ciento. Antes de la sesión, el arco opositor presentó en rueda de prensa una amplia agenda parlamentaria en común tendiente a ser impulsada desde el 10 de diciembre cuando se concrete el recambio legislativo.

De acuerdo al proyecto aprobado ayer, una vez que el intendente promulgue el decreto y los tacheros ajusten sus odómetros las tarifas que entrarán en vigencia serán las siguientes: para el servicio diurno la bajada de bandera será de $3.60, por cada cien metros 17 centavos y el adicional por el servicio de radio será de 80 centavos. La tarifa diferencial (viernes de 22 a 6, sábados desde las 22 hasta el lunes a las 6 y los feriados las 24 horas) la bajada de bandera estará en $3.90, por cada 100 metros 19 centavos y el adicional por servicio de radio taxi estará en 80 centavos. Para los remises la bajada de bandera será de $5,10 y por cada cien metros 20 centavos.

Por otro lado, y a instancias de Comi, el Ejecutivo estudiará la factibilidad de crear en el ámbito del Municipio de Rosario, la figura del "Cuidador de Plaza" para colaborar con el mantenimiento de las plazas públicas, de forma diaria y constante.

Opositores. Por la mañana, los concejales del arco opositor presentaron una amplia agenda legislativa en común "relacionada con el ejercicio pleno de la función de concejal, que en los últimos años ha sido desdibujada por la abusiva utilización de la mayoría automática del oficialismo en las comisiones y en el plenario, para sostener los actos de gobierno del Intendente, cualquiera fuere su contenido, muchas veces en desmedro de la calidad de vida de los vecinos, vaciando en gran parte el significado político y social de este cuerpo", plantearon.

"El Concejo -continuaron- tiene como función suprema el control de los actos de gobierno del Ejecutivo, la elaboración de normas que sostengan jurídicamente al municipio y el desarrollo y fortalecimiento de políticas públicas como herramientas necesarias para la resolución de los problemas de los ciudadanos".

En ese marco, presentaron en Mesa de Entradas una serie de doce proyectos y modificaciones a las ordenanzas vigentes sobre presupuesto, presupuesto participativo, Tribunal Municipal de Cuentas, normativa urbanística, seguridad y el Instituto Municipal de Previsión Social.

Al respecto, mencionaron como prioritario dejar de lado una práctica muy extendida "a lo largo de estos últimos años cuando la mayoría automática del bloque socialista le ha permitido al Ejecutivo apropiarse de las facultades de control de su gestión", denominada "superpoderes".