Durante la madrugada de ayer, en plena tormenta, siete talleres de joyería de calle Maipú al 900 fueron desvalijados: seis cajas fuertes violentadas, cajones vacíos, herramientas de trabajo arruinadas y cerraduras rotas fue lo que encontraron los trabajadores al llegar a las seis de la mañana a los talleres de reparación de joyas y relojes. "Nunca pasó algo así acá", fue la frase que repitieron todos. Por su parte, el tesorero de la Asociación de Joyerías, Relojerías y Afines de Rosario, Sergio Obulgen, subrayó que en los últimos dos meses la calle Maipú fue objeto de hechos de seguridad. El más resonante fue hace dos semanas, cuando mataron al dueño de una joyería en Maipú al 1000. Representantes del sector se reunirán hoy, a las 9, con concejales de destinos bloques para abordar el tema.

La galería de Maipú 963, conocida como "la cueva", tiene alrededor de 12 locales en los que se vende, repara o bañan joyas y relojes. Siete de estos fueron desmantelados ayer por la madrugada. Al parecer, los ladrones ingresaron por el frente; luego, en los locales cortaron las rejas de la entrada. "Violentaron las puertas, cortaron prolijamente los enrejados y con un soplete con acetileno abrieron las cajas fuertes", explicó uno de los reparadores. El monto de las pérdidas no se difundió.

Si bien no hay sospechosos puntuales, Obulgen consideró: "Tenían muy en claro qué local era de quién. Sinceramente, creemos que fue alguien que tiene los datos, algún empleado de la zona, alguien que va seguido. Me parece que es alguien del paño".

Además, y por el "revoltijo" que había en el lugar, desde la Asociación calcularon que "fueron no menos de tres o cuatro personas, y no les alcanzó el tiempo para terminar de robar toda la galería; aunque se les presentó fácil porque utilizaron las mismas herramientas y sopletes de los joyeros para abrir las cajas fuertes y las puertas", dijo el empresario.

Mientras tanto, la desolación primaba ayer entre los talleristas. "Había cosas de los clientes, cosas mías: un poco de plata que estaba juntando para ver si me podía tomar unas vacaciones o para salvar una enfermedad. Para el intendente el centro es Pellegrini y las peatonales, acá nadie nos cuida. Yo soy una mujer de barrio, no soy de centro", reclamó Griselda, una de las empleadas.

En el encuentro a realizarse hoy en el Concejo Municipal, los ediles y la Guardia Urbana Municipal recibirán a los joyeros para escuchar los reclamos de seguridad de los comerciantes de calle Maipú. Una de las preocupaciones es que -según comentó Obulgen-, hay opiniones encontradas dentro del mismo sector: "Hay algunos que no quieren que haya policía, porque les reduce las posibilidades de negocios. No hay que meter a todos en la bolsa de `joyeros'".