En la última sesión del año, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) aprobó ayer el presupuesto 2010 estimado en 566 millones de pesos. Luego de tres horas de debates en el auditorio de la facultad de Ciencias Veterinarias de Casilda, el oficialismo consiguió imponer su dictamen con los votos de 21 de los 36 consejeros convocados. Al término de la encuentro, el rector Darío Maiorana dijo a Rosario/12 que el dato significativo que surge de la asamblea realizada ayer es que "de los 12 decanos, parece que hay 3 que ven una Universidad y el resto ve otra, porque adscribieron al dictamen de mayoría, o lo votaron, o no plantearon ningún tipo de disidencia pública con la forma en que se ha tratado". En cambio, el decano de Ciencias Económicas, Javier Ganen, sostuvo que no contar con mayor información para discutir el presupuesto "denota una gran debilidad institucional de nuestra Universidad, no existe ninguna pauta mínima del seguimiento de un debido proceso presupuestario".

El presupuesto de la UNR figura entre los cinco más importantes de la provincia. El dato no es menor a la hora de analizar los intensos debates que se dieron en la asamblea realizada en Casilda. Y si bien el de ayer se trató en el marco civilizado solicitado previamente por el rector Maiorana, hubo fuertes críticas al despacho de mayoría emitido por la comisión de Presupuesto y Economía que finalmente fue aprobado por el Consejo Superior.

Como era de esperar, los decanos de Ingeniería, Oscar Peire, de Bioquímica, Claudia Balagué, y de Económicas, Javier Ganen, enrolados en el Partido Socialista, junto a consejeros estudiantiles del MNR y de la izquierda, fueron los encargados de apoyar el despacho que solicitaba la vuelta a comisión de la distribución presupuestaria para el 2010.

Ganen argumentó que suscribió el despacho para que vuelva a comisión "hasta tanto se reciba mayor información acerca de los distintos programas previstos en la planilla que nos adjuntaron. Lamentablemente, se dio la misma discusión que tuvimos con respecto al presupuesto 2009. No existe la información mínima e indispensable para que los consejeros podamos hacer un juicio de valor para aprobar o no este presupuesto".

En este sentido, Maiorana dijo que les explicó "a los decanos que todos los programas son administrados por los secretarios de las facultades, que dependen de los decanos. Todo lo que tiene que ver con la planificación de gastos es requerida a cada facultad en julio, con lo cual no pueden decir que no hay información, al contrario, está disponible y es mayor que en períodos anteriores".

El rector agregó: "Es un presupuesto equilibrado, los porcentajes son claros. Hubo consideraciones políticas generales, y volví a destacar que el presupuesto que presentamos para el 2010 está formulado exactamente igual que el del 2008, que fue aprobado por unanimidad, y el del 2009".

En relación a la postura de los docentes opositores, Maiorana remarcó que "cuando uno hace consideraciones distintas de lo mismo en momentos distintos, hay que hacer una lectura política. En el 2008, el presupuesto fue aprobado por unanimidad y se presentó exactamente igual que ahora. En el 2009, uno se pregunta qué es lo que cambió, por eso creo que hay intencionalidades políticas".

Según el rector, "el 2010 es un año electoral, previo a la renovación de autoridades en la Universidad, quizás por eso algunos decanos intentan marcar una diferencia con el Ejecutivo, inclusive diferenciándose de sus propias actitudes de años anteriores".

Por su parte, el consejero estudiantil de la agrupación ALDE, Lisandro Citta, dijo a este diario que "es una vergüenza aprobar así un presupuesto. No tiene en cuenta ninguna de las necesidades reales de las facultades, y a la vez no hay claridad sobre cómo se van a distribuir los fondos. Sigue la concentración en manos del rectorado, sigue el clientelismo político mantenido por la conducción de la FUR en relación a las becas y hasta el momento no se presentó ningún balance. El principal problema es que no resuelve las necesidades de los estudiantes de seguir estudiando".

Además, y tras otro extenso debate, liderado especialmente por los consejeros representantes de las distintas agrupaciones estudiantiles, el Consejo Superior aprobó en la sesión de ayer el llamado a licitación pública para la construcción de un nuevo comedor universitario en el Centro Universitario Rosario (CUR) en La Siberia. Los consejeros del ALDE y Santiago Pampillón criticaron la iniciativa. "Se está planteando un bar privado, un comedor que pueda ser para la UAI y no para la UNR", ironizó Citta.